Cerca de un millón de refugiados en África padecen una alarmante escasez de alimentos, advirtieron este martes la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Estas agencias explicaron en un comunicado que se han visto obligadas a recortar las raciones diarias de comida que suministran debido a que no cuentan con los fondos necesarios para atender a esa población.
Además, alertaron sobre las consecuencias negativas que tienen esos recortes para la salud de los niños.
Las agencias pidieron a la comunidad de donantes que aporte 225 millones de dólares, con lo que se evitarían nuevas reducciones de alimentos en los próximos seis meses.
El Alto Comisionado de ACNUR, Antonio Guterres, señaló que “los donantes no se han olvidado de la agencia o del PMA, pero las crisis se han multiplicado en 2014 y África es el continente olvidado ya que la atención está centrada en Siria, Ucrania y ahora en Iraq”.
Las raciones de comida han mermado un 60% en Chad, y a la mitad en los casos de la República Centroafricana y Sudán del Sur.