México.- Quién no recuerda la imagen de un grupo de mujeres frente al mar, cubiertas con un rebozo blanco, o los ojos de María Félix, en un extreme close up, abriéndose lentamente; imágenes que se perciben como sacadas de un lienzo, gracias al trabajo del fotógrafo mexicano Gabriel Figueroa, que el día de hoy estaría cumpliendo 105 años de vida.
Eterno enamorado del paisaje mexicano, Figueroa hacía de este elemento un protagonista más de las películas en que colaboraba.
“Estoy seguro de que, si algún mérito tengo, ese es saber servirme de mis ojos, que conducen a las cámaras en la tarea de aprisionar no sólo los colores, las luces y las sombras, sino el movimiento que es la vida”, expresó el artista cuando recibió el Premio nacional de las Artes en 1971.
Trayectoria de un grande
Trabajó con los mejores directores, tanto en México como en Estados Unidos, entre ellos Emilio El Indio Fernández, con quien realizó algunas de las películas más emblemáticas del cine mexicano, como Enamorada (1946), Pueblerina (1948) o La perla (1945), por la cual recibió en 1947 el premio a la Mejor Fotografía, en el Festival de Venecia y en el de Madrid, además del Ariel del Plata en México, gracias a su excelente trabajo.
También fue uno de los primeros mexicanos en ser nominados al Oscar, esto fue por su colaboración en la película La noche de la iguana (1962), donde estuvo bajo la dirección de John Huston, con quien también realizó su último trabajo, Bajo el volcán (1985). En total sumó 235 películas en 50 años de carrera. Su legado es referencia en escuelas de cine, tanto mexicanas como extranjeras, entre ellas Polonia, Rusia y China.
Donde todo inició
Nació en 1907 en la ciudad de México, siendo miembro de una familia acomodada. Cuando su madre muere en labor de parto, él y su hermano Roberto fueron entregados por su padre a unas tías.
Su inclinación artística inició con la pintura, por lo que estudió en la Academia de San Carlos, pero fue a los 16 años cuando descubre la fotografía, gracias a José Guadalupe Velasco.
Marcó 1932 su inicio en el cine, cuando fue contratado como fotógrafo de tomas fijas de Revolución, de Miguel Contreras Torres. La vida de Figueroa se apagó el 27 de abril de 1997.
Agencia El Universal