
La National Gallery de Londres acoge hasta el 15 de junio de 2014 la exposición Veronese: magnificencia en la Venecia renacentista, que reúne cincuenta obras, algunas nunca antes expuestas en el Reino Unido, procedentes de iglesias y galerías de arte de toda Europa (Austria, Francia, Italia y España) y Estados Unidos. Paolo Caliari (1528-1588), El Veronés, fue hijo de un picapedrero que nació y se formó como pintor en Verona y que durante su juventud se estableció definitivamente en Venecia, donde se convirtió en uno de los artistas más sobresalientes de Europa.
«Desde el brillo hábilmente capturado de una perla, hasta la extensión y esplendor de sus entornos arquitectónicos, su dominio del color, espacio y luz, y su sentido de la belleza, la opulencia y la gracia han capturado la imaginación de innumerables artistas y amantes del arte desde entonces», explica Nicholas Penny, director de la National Gallery. El Veronés ha sido una fuente de inspiración para artistas como Rubens, Van Dyck, Velázquez, Watteau, Tiepolo y Delacroix.
Retratos de caballeros venecianos
Las obras de Veronese adornaron iglesias, palacios señoriales, villas y edificios públicos de toda la región del Véneto. Su estilo representa la idea de opulencia y grandeza que caracterizaba a la República de Venecia en aquella época. La exposición reúne algunos de sus mejores retratos, retablos, decoraciones alegóricas y obras mitológicas. Entre las obras expuestas cabe destacar el Martirio de San Jorge (1565), de la iglesia de San Giorgio in Braida (Verona), el Matrimonio místico de Santa Catalina (1565-1570), de las Galerías de la Academia de Venecia, y La familia de Darío ante Alejandro (1565-1570), de la National Gallery, además de sus espléndidos retratos de caballeros venecianos o de una mujer, La Bella Nani.