México.- Desde las 6:30 horas, el soplido de los ventiladores se encargó de que esas figuras ovaladas, que en un principio se tornaran escuálidas, sobrevolaran la zona arqueológica de Teotihuacán, donde, según se significado, los hombres se convierten en dioses después de morir.
Este espectáculo formó parte de la inauguración del Festival Aéreo y Cultural Teotihuacán 2012, a la que asistieron miles de personas.
A casi 500 kilómetros de altura se pudo apreciar esta exhibición única .
Como parte de la llegada de la primavera, el globopuerto de FlyVolare reúne 35 globos, un avión ultraligero, paracaidistas, paramotores —entre ellos, el único dirigible tripulado en México de 45 metros de longitud—, así como exhibiciones de papalotes, dirigibles de radio control y aeromodelimo.
El objetivo de este festival es promover el turismo de la región, lo cual dejará una importante derrama económica para el Estado de México gracias a la afluencia de alrededor de 25 mil personas que, se prevé, asistirán al evento.
Los productores locales de artesanías y alimentos podrán ofrecer sus productos en la sede del festival, en la carretera libre San Juan Teotihuacán-Tulancingo km 27.5.
Sangre joven
En esta ocasión, pilotos, en su mayoría mexiquenses, son los encargados de orientar a los turistas. Muchos de ellos, aunque muy jóvenes, cuentan con la experiencia y vocación necesario para dirigir los “cuerpos de aire”.
Rogelio Abad, de 21 años, es uno de los pilotos más jóvenes y cuenta con la certificación de la Dirección General de Aeronáutica Civil, licencia requerida para navegar por los aires. La entrada al Festival Aéreo y Cultural Teotihuacán 2012 es gratuita.
Agencia El Universal