Como ha sucedido a muchos otros grupos y artistas, Gloria Gaynor tuvo la fortuna y la –relativa– desdicha de toparse con una canción tan rotunda como «I Will Survive», que desde entonces pareció convertirse en lo único verdaderamente destacable de su repertorio. Gloria Gaynor es, efectivamente, «la de“I Will Survive”», circunstancia ante la que su protagonista, nacida hace 66 años en Newark (Nueva Jersey), combina resignación y agradecimiento: «Es verdad que he grabado otros grandes temas, y que a veces resulta un poco incómodo que se te identifique solo con una canción. Sin embargo, no puedo estar más que agradecida a ella. En gran medida, es probablemente lo que me ha permitido sacar adelante una carrera y seguir en activo tantos años después. Ha dado sentido a mi vida y lo sigue haciendo cada vez que la canto o que suena en cualquier sitio».
Concebida como una especie de himno feminista, «I Will Survive» ha sido erigida en bandera de causas diversas, acaso algunas de ellas no muy cercanas a la estricta moral católica en la que Gaynor fue educada: «No tengo problemas con que la usen los colectivos gays para sus reivindicaciones; se trata de una canción positiva, que da fortaleza y transmite un mensaje de energía positiva, así que me parece muy bien que cada uno encamine ese mensaje de la manera que sea».
Durante la segunda mitad de los setenta y en los primeros años ochenta, Gaynor fue una de las grandes divas de la música disco: «Fue una época muy intensa y divertida; me pasaron muchas cosas muy deprisa. Yo ya llevaba muchos años en la música, pero, desde luego, en otro nivel».
Admiradora de los Jackson Five y de otras grandes figuras contemporáneas, Gaynor reconoce, en cualquier caso, sus influencias en algunas de las grandes damas del jazz y el soul: «Me gustan muchos grupos y artistas, pero creo que mis favoritas son Ella Fitzgerald, Nancy Wilson y Aretha Franklin. Ahora mismo también hay gente haciendo cosas maravillosas, como Beyoncé, Rihanna, Justin Timberlake… también me parece muy interesante la escena del rap. Creo que, desde los ochenta, los artistas de hip hop han dado continuación a la música negra clásica con imaginación y talento, respetando su esencia pero dándole un aire completamente nuevo que ha conectado con la gente más joven. No es el estilo que prefiero para cantar yo, pero algunas de esas letras están muy bien porque conectan con lo que la gente siente, con lo que le pasa a los chicos de la calle».
Más que habituada a actuar en directo, Gloria Gaynor se siente feliz cada vez que sale de gira: «Para mí es una bendición estar encima de un escenario, cantando esas canciones maravillosas que contribuyen a que la gente sea más feliz. Nuestros conciertos son una celebración».
De entre los muchos artistas con los que ha colaborado, Gaynor se acuerda especialmente de uno, quizá ahora que acaba de empezar su nueva gira española: «Me encantó trabajar con Miguel Bosé. Fue muy amable y atento conmigo, y me parece un gran músico».
Con información de ABC.es