El Gobierno chino ha lanzado una investigación para detectar clubes de lujo ilegales gestionados por museos públicos o instituciones de patrimonio cultural, a raíz de la polémica suscitada por el hallazgo de un «círculo para ricos» en la Ciudad Prohibida, según informó hoy la agencia oficial Xinhua.
El subdirector de la Administración Estatal de Patrimonio Cultural, Dong Baohua, señaló hoy que el Ejecutivo ha ordenado a su cartera investigar cualquier tipo de irregularidades y reportar los resultados el próximo día 7.
El funcionario prometió duros castigos para quienes incumplan leyes y regulaciones a partir de la utilización de instalaciones públicas en beneficio propio.
La investigación también apuntará a operaciones comerciales que no atiendan al interés público o pongan en peligro reliquias culturales, según un comunicado difundido por la institución encargada de velar por el patrimonio nacional.
La opinión pública se enardeció luego de que semanas atrás saliera a la luz el funcionamiento de un club exclusivo en el Palacio Jianfu de la Ciudad Prohibida, cuya membresía costaba un millón de yuanes (unos 153.000 dólares o 105.000 euros) .
Internautas y medios chinos lo calificaron de «vuelta al feudalismo» , en referencia a los cinco siglos que el recinto estuvo reservado a la familia imperial y sus eunucos.
Pero el uso inapropiado de reliquias culturales parece no estar confinado solamente a la Ciudad Prohibida.
El mes pasado la gerencia de un hotel de lujo en construcción en el jardín imperial más grande del mundo, ubicado en la ciudad de Chengde, en el norte de la provincia china de Hebei, había intentado convertir el espacio verde en un club exclusivo con membresías de 200.000 yuanes (30.000 dólares o 21.000 euros) .
La oficina de patrimonio cultural desmanteló la maniobra de los regentes del complejo Summer Mountain Villa.
Otro caso es el del complejo residencial de Soong May-ling (esposa de Chiang Kai-shek, el último
líder del Partido Nacionalista Chino) en Nankín.
La propiedad fue registrada como sitio histórico y cultural bajo protección estatal en 2001, pero ahora se investiga si en ella funciona un restaurante de lujo para la celebración de bodas.
Agencia El Universal