
Sin ser militante, la influencia de Miguel Angel Mancera fue decisiva para la designación de Manuel Granados como presidente nacional perredista.
Granados, ex consejero jurídico del gobierno de la Ciudad de México, sustituye como nuevo líder nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a de Alejandra Barrales.
Ella, mientras tanto, deja la conducción del partido del sol amarillo por orden del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPFJ) y de inmediato comenzará su cruzada por la candidatura para la capital de la alianza Por un México al Frente.
Mientras tanto la Secretaría General del partido será ocupada por el líder normalista guanajuatense Miguel Alonso Raya, quien concilió apoyos para sí y luego declinó en favor de Granados.
El nombramiento fue aprobado por todas las tribus perredistas, quienes destacan el hecho como un acto de unidad al interior del partido.
La designación del ex líder de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y ex consejero jurídico es relevante porque se da luego que su jefe, Miguel Angel Mancera, declinó sumarse a las campaña de la alianza Por México al Frente.