Las muestras de variedades de maíz nativo obtenidas en territorio nacional se elevaron de poco más de 9,000 a 22,931 en tan sólo 5 años, según los propios datos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) Proyecto Global de Maíces Nativos.
Ante el hallazgo de mayor presencia de razas y variedades de maíz en el territorio mexicano, el académico de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Antonio Serratos, elaboró la actualización del documento El origen y la diversidad del maíz en el continente americano, presentado este día por Greenpeace, previo a la celebración del Día Nacional del Maíz que tendrá lugar el 29 de septiembre.
“Conocer la historia de la investigación científica y humanística alrededor del maíz es un paso esencial para tomar conciencia de su importancia y significado para la humanidad a través del tiempo. La historia del continente americano está ligada al maíz, venerado por las civilizaciones ancestrales, y desde el arribo europeo, su dispersión al resto del mundo constituyó su desarrollo como uno de los pilares de la economía y la alimentación mundial.
En este libro queremos actualizar nuestra aportación a la revalorización del maíz y la gente que lo cultiva para una vez más expresar como olmecas, mayas, aztecas o incas, “el maíz es el eje de la vida” y proponer que su protección debe ser una tarea que involucre a los pueblos de América, independientemente de las fronteras políticas que los separen”, comentó el doctor Antonio Serratos.
En sentido contrario a esta demanda de protección y sobre todo en contra de los principios de bioseguridad, el gobierno mexicano, representado por Rafael Elvira Quesada, secretario de Medio Ambiente y por quienes han fungido como secretarios de Agricultura en esta administración, Alberto Cárdenas y Francisco Mayorga, ha permitido las primeras siembras de maíz transgénico en territorio mexicano a pesar de ser centro de origen de este grano básico de nuestra alimentación.
“Con el presente documento queremos evidenciar la apuesta errónea del gobierno mexicano al haber otorgado 177 permisos de siembra de maíz transgénico a campo abierto, aún y cuando la comunidad académica y científica alertó con anticipación al gobierno sobre los riesgos. Las políticas públicas en materia de bioseguridad han sido erráticas y poco sensatas por lo que actualmente enfrentamos el riesgo de perder la gran diversidad de maíces mexicanos”, denunció Aleira Lara, coordinadora de la campaña de Agricultura sustentable y transgénicos de Greenpeace.