¿Hambruna en 2011?

Tal vez el fenómeno aún no sea mundial, sin embargo el número de habitantes del planeta Tierra, que comen una sola vez al día, así como el de los que no tienen para comer, mas que de vez en cuando y a medias, cada día va en aumento.

Probablemente sea en África donde existe el mayor número de personas que ya viven en la hambruna. América Latina no se queda muy atrás. En México, además de las familias que van quedando sin ingresos debido a la falta de empleo, habría que agregar a los miles de niños de la calle, que sobreviven con un mendrugo, que a veces alguien les entrega de mala gana o por pose política. Son muy pocas las familias, que con agrado y por solidaridad, comparten periódicamente sus alimentos con los más necesitados, sin intereses particulares, mas que la satisfacción de hacer el bien a los demás.

La avaricia de los que más tienen y que viven para almacenar dinero, la corrupción de algunos mandatarios y sus colaboradores, el abandono al campo en gran número de países, la desvinculación entre los sistemas educativos y las empresas productivas y productoras de alimentos, son causas que han originado la miseria en la que se debaten millones de personas de diversos países. La deficiencia de los programas educativos, en el sentido de no atender a temas vitales, ha acrecentado el hambre y las enfermedades. La desnutrición deja su huella en millones de niños, en los países donde la educación carece de calidad. En México se han dado casos recientes, en los que los titulares del sistema escolarizado del país, han firmado acuerdos criminales, para surtir de comida “chatarra”a miles de instituciones educativas, con tal de obtener ganancias ilícitas. La corrupción ha empezado desde arriba, permeando hacia la base de la gran pirámide.

A todo esto se agrega otro problema de salud, que los expertos han descubierto recientemente entre los mexicanos. La inseguridad, el estrés en el que se vive, han ocasionado graves y numerosos problemas de obesidad, que es la enfermedad de moda en México. Tan grave es esta situación, que México ha rebasado ya a los Estados Unidos de Norteamérica en el promedio de personas enfermas de obesidad. Peor aún es que en nuestro país hay un enorme número de niños y jóvenes enfermos de este mal. Las estadísticas, no muy seguras ni generalizadas, indican que siete de cada diez niños (tal vez en las ciudades) ya están catalogados como “los gorditos”.

Habría que analizar la conclusión a la que han llegado los investigadores que sostienen que la inseguridad en el empleo, en la economía del hogar, es causa de la obesidad. De ser cierto, la gran mayoría de los mexicanos caeremos en ese mal por el estrés que produce en la gente de bien, la “guerra” de Calderón, en contra de la cual, ya se han realizado protestas diversas, inclusive por los niños de diversos lugares del país. En varias ciudades, sobre todo del norte de nuestra república, el estado de violencia en el que se vive, produce psicosis, estrés, temor permanente. Además, qué familia puede tener la calma que se requiere para organizar el hogar, planear y organizar lo que se tiene que comer en casa. Adónde puede conducir la violencia, el desempleo, el temor, si no es al hambre permanente, es decir, a la hambruna. El año que comienza será definitivo. Ojalá que Calderón por fin despierte.