La precandidata presidencial demócrata Hillary Clinton pedirá esta semana a legisladores estadounidenses que levanten el prolongado embargo económico de Estados Unidos contra Cuba, anunció el miércoles su equipo de campaña.
Según informó Reuters, la ex secretaria de Estado dirá el viernes en la Universidad Internacional de Florida en Miami que los «argumentos republicanos en contra de un mayor involucramiento son parte de políticas fallidas del pasado», según sus colaboradores.
El Gobierno del presidente Barack Obama restableció formalmente los lazos diplomáticos con la isla y excluyó a Cuba de una lista de estados patrocinadores del terrorismo.
Pero el Congreso es quien tiene el poder para eliminar las restricciones que impiden a los estadounidenses tener una propiedad en Cuba o viajar libremente a la isla. Hasta el momento, el Congreso no lo ha hecho.
Antes de los cambios del Gobierno de Obama, Clinton había considerado que la política hacia Cuba, con 50 años de historia, no estaba funcionando. Así lo escribió en sus memorias, donde instó a Obama a alejarse de un enfoque duro.
La posición de Clinton coincide con la de muchos votantes jóvenes, pero puede frustrar a viejos cubano-estadounidenses en el sur de Florida, que consideran que Estados Unidos no debe tener una relación con el Gobierno comunista del presidente Raúl Castro.
Jeb Bush y Marco Rubio, ambos de Florida y que buscan la candidatura republicana a la presidencia en las elecciones de noviembre de 2016, critican fuertemente a Obama por restablecer las relaciones con Cuba.
«Hillary Clinton y el presidente Obama dicen que nuestra política hacia Cuba es una reliquia de la historia, pero es Castro quien se ha quedado atascado en la Guerra Fría», dijo en un comunicado Emily Benavides, portavoz de Bush.