HRW…denunció ejecuciones sumarias de yihadistas en Irak

La ONG Human Rights Watch (HRW) ha anunciado este viernes que los yihadistas del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) mataron a entre 160 y 190 hombres en dos sitios de Tikrit, a 180 kilómetros de Bagdad. La ONG estadounidense así lo ha confirmado tras analizar en profundidad las fotografías que el propio grupo terrorista, que desde hace tres semanas avanza hacia el sur del país, ha difundido por las redes sociales.

HRW ha dicho a través de un comunicado que «el análisis de las fotografías indica fuertemente que el EIIL llevó a cabo ejecuciones en masa en Tikrit [cuna del exdictador Sadam Husein] después de tomar el control de la ciudad el pasado 11 de junio».

La masacre de casi doscientos hombres pudo haberse registrado, según la ONG, en al menos dos lugares entre los días 11 y 14. «El número [de muertos] podría ser mayor», indica HRW que agregó que la dificultad de localizar los cuerpos y acceder al área impide una investigación completa.

Tras tomar esta ciudad al norte de Bagdad, los extremistas suníes difundieron fotografías y vídeos de supuestas ejecuciones masivas diciendo que habían muerto unos 1.700 soldados del Ejército iraquí. En aquel momento, fuentes militares avalaron la autenticidad de las fotografías difundidas por Associated Press. Pero la ONU se apresuró a denunciar que el EIIL había perpetrado crímenes de guerra por «una serie de ejecuciones sistemáticas y a sangre fría» de cientos de soldados capturados y de civiles en Tikrit.

Partiendo del análisis de las imágenes y comparándolas con fotografías del mismo sitio en 2013, Human Rights Watch ha llegado a la conclusión de que dos de ellas fueron tomadas en el mismo ligar, en un campo ubicado a unos 100 metros al norte de un antiguo palacio de Sadam Husein cerca del río Tigris. Un mando de Ejército afirmó que al menos 11 cuerpos fueron recuperados, según el diario estadounidense New York Times.

También revisó las imágenes de satélite de esa zona el pasado 16 de junio, pero no se encontró ninguna evidencia de los cadáveres, aunque sí de ciertos movimientos en la tierra, incluido el rastro de algunos vehículos.

HRW pudo hablar con un vecino que fue testigo de las ejecuciones desde el tejado de su casa. «Lo vi con mis propios ojos. Era por la tarde. Había una fila larga. Pude ver a unos 10 milicianos apuntando con sus rifles a una larga fila de hombres que salían de camiones. Algunos llevaban máscaras y otros la cara descubierta. Los secuestrados llevaban ropa de civil». Este vecino de Tikrit, según narra la ONG, dejó la ciudad poco después de las ejecuciones.

El pasado día 22, el Gobierno del chií Nuri al Maliki reconoció que los cuerpos sin vida de algunos de los 175 reclutas que habían sido asesinados fueron lanzados al Tigris y otros enterrados en una fosa común.

No es la primera vez que Human Rights Watch evidencia serios crímenes cometidos por el EIIL en Irak y Siria, territorios en los que el grupo yihadista suní es más activo.

El director de Emergencias de HRW, Peter Bouckaert, afirmó que el EIIL está cometiendo y publicitando asesinatos en masa que podrían considerarse crímenes contra la humanidad. «Esas y otras fuerzas abusivas [en referencia al terrorismo yihadista] deberían saber que los ojos de los iraquíes y del mundo les están observando», agregó.