México, D.F.- Género artístico en el que confluye el talento de músicos, bailadores y cantadores, el huapango, declarado recientemente Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado de San Luis Potosí, se verá fortalecido a través de diversas acciones que contemplan la realización de festivales, concursos, producciones discográficas, encuentros y publicaciones, tendientes a apuntalar a esta tradición como un bien cultural de todos los mexicanos.
Lo anterior fue señalado por Fernando Carrillo Jiménez, secretario de Cultura de San Luis Potosí, al referirse al reciente decreto estatal que reconoce al huapango como una de las manifestaciones musicales más acendradas de la región Huasteca.
“Es una expresión cultural que goza de gran vitalidad y uno de los factores fundamentales en el desarrollo de la región y en el fortalecimiento de la identidad nacional”, comentó, al agregar que una de las principales acciones que se desprenden de la declaratoria es la integración de un Consejo Consultivo en el que participen músicos, bailadores, investigadores, gestores, promotores y creadores, a través del cual se puedan generar acciones que impulsen el desarrollo de esta tradición.
El secretario estatal comentó que con este decreto se pretende salvaguardar al Huapango como manifestación cultural inmaterial en el estado de SLP, mediante la implementación de acciones encaminadas a su investigación, registro, resguardo, puesta en valor, reconocimiento y difusión, sobre todo entre sus portadores, involucrando a diversas instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil.
La declaratoria, dijo Carrillo Jiménez, derivó del interés de un grupo de huapangueros que manifestó su interés por integrar un expediente que fundamentara los motivos para lograr esta designación. El trabajo se realizó entre 2010 y 2011, con la participación de investigadores, especialistas en patrimonio cultural, promotores, y los propios músicos, cantadores y bailadores.
“En el expediente se detallan las características de esta manifestación cultural de la región Huasteca, en la que el canto se acompaña de baile y música con una estructura rítmica determinada, y es tocado con violín, jarana y huapanguera; esta tradición tiene su origen en la música barroca española del siglo XVI y en estructuras versísticas de la lírica del Siglo de Oro español, sobre las cuales músicos, cantadores y bailadores hacen improvisaciones”.
El documento indica que “Huapango también se le llama a la fiesta comunitaria en la que se toca la música antes descrita, y en la que todos los asistentes participan de diversas formas, sobre todo bailando”.
El secretario de Cultura de SLP destacó que desde hace varios años se han emprendido diversas actividades en pro del huapango, entre ellas el Programa de Desarrollo Cultural de la Huasteca, en el que confluyen los esfuerzos de seis estados: Puebla, Hidalgo, Veracruz, Tamaulipas, Querétaro y San Luis Potosí, además del gobierno federal, para resaltar todo el bagaje cultural de esa región cultural.
Como parte de este programa, se lleva a cabo el Festival de la Huasteca, que este año realizará su XVI edición en el estado de Querétaro, en coordinación con San Luis Potosí, del 26 al 30 de octubre.
Asimismo, el gobierno de SLP organizó en mayo pasado el Primer Festival del Huapango: Encuentro de Culturas, en la capital del estado; además, impulsa actividades como el Concurso Nacional de Huapango, en el municipio de Tamazunchale; los Domingos Huapangueros, en Xilitla; el Festival de Huapango Tamk’iyam, en Tanquián de Escobedo, y el Festival de Huapango “Negro Marcelino”, en el Centro Cultural de la Huasteca Potosina, en la capital del estado.
Fernando Carrillo detalló que la Secretaría de Cultura de la entidad desarrolla un programa de apoyo a las producciones de cultura popular, a través de la edición de libros, discos y videos. Además, se tiene el registro visual y sonoro de las presentaciones artísticas de los 15 festivales de la Huasteca.
También —dijo— hay una importante difusión del género a través de la XEANT, La Voz de las Huastecas, estación de radio de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
