El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Universidad Politécnica del Valle de México (UPVM) firmaron un convenio de colaboración para el desarrollo de proyectos de investigación, conservación y difusión del patrimonio cultural bajo resguardo de la institución, mediante el uso de tecnología aplicada.
La firma del acuerdo, formalizado hace unos días en el Museo Nacional de Antropología (MNA), fue realizada por Antonio Saborit y Laura Filloy, director y restauradora del recinto, respectivamente, en representación del INAH; y por la UPVM intervinieron Alberto Sánchez Flores y Carlos Alberto Camacho, rector y director de la División de Ingeniería en Nanotecnología de esa casa de estudios, respectivamente.
Para el doctor Antonio Saborit, esta cooperación interinstitucional, más que un experimento, “es una alternativa que beneficia a ambas partes y abre la posibilidad de potenciar el trabajo del área de restauración del Museo Nacional de Antropología, con el respaldo profesional y tecnológico de la universidad”.
El rector Alberto Sánchez dijo que la UPVM es una de las nueve instituciones politécnicas de educación superior del Estado de México, cuyas carreras y planes de estudio se derivan de la región donde se ubican. Aunque su especialización es el ámbito industrial, “es de gran relevancia la sinergia que se ha dado con el INAH para coadyuvar en todas las actividades de investigación tecnológica y cultural que se tengan contempladas”.
La cooperación entre el MNA y la UPVM ha dejado ver importantes avances a partir de estadías y prácticas que alumnos y profesores de dicho centro educativo realizan desde los últimos meses.
Gilda Salgado, restauradora responsable de la obra moderna y contemporánea del MNA, recordó que el encuentro entre ambas instituciones se dio durante el ciclo de conferencias “Nanotecnología aplicada a los bienes culturales”, organizado por el Laboratorio de Conservación del recinto, en octubre de 2014, al que asistió Miguel Morales, director, en ese momento, de la División de Ingeniería en Nanotecnología.
Desde entonces se consideró pertinente trabajar en diversas líneas de investigación que, además del área de restauración, se expandieron hacia otros departamentos del museo. Algunos de los proyectos iniciados son: la caracterización de materiales constitutivos de piezas como el Paraguas, con el fin de formular un proyecto de conservación a partir de determinar los efectos del intemperismo en la escultura.
El impulso de estudios nanotecnológicos en los materiales que se usan para la conservación de bienes culturales, para determinar los efectos de éstos con el paso del tiempo; el monitoreo ambiental de superficies pétreas, como la fachada de la Sala Mexica; el desarrollo de medios para consulta y difusión, como una app para dispositivos móviles que muestra los detalles de la maqueta del mercado de Tlatelolco, y bases de datos para el archivo histórico.
El convenio entre el INAH y la UPVM contempla la capacitación de especialistas en formación de la UPVM (bajo la tutoría de su personal académico) en las diferentes técnicas aplicables al cuidado del patrimonio cultural