Un estandarte mariano del siglo XVIII del templo de San Lucas Xolox, en Tecámac, Estado de México, es intervenido por restauradores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quienes trabajan en su estabilización y recuperación de las tonalidades carmín con que fue teñido a partir de la grana cochinilla, tinte natural usado desde tiempos prehispánicos.
La restauración de la enseña identitaria de la comunidad de San Lucas Xolox, que es utilizada en las fiestas patronales del 18 de octubre, comprende la investigación de su contexto histórico, el análisis de materiales y la restitución de faltantes, a cargo del Seminario Taller de Restauración de Textiles de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM).
La pieza presentaba deterioro en su estructura de metal, pérdida del elemento piloso del terciopelo y rotura de hilos de algodón de la entretela. Antes de intervenirla, se analizaron fibras y colorantes, y se identificó que el terciopelo de seda fue teñido con grana cochinilla; la entretela que sirve como soporte es de lino y los hilos de los galones son de algodón.
El tratamiento requirió separar la estructura de hierro forjado para que en el Seminario Taller de Restauración de Metales se le eliminara la corrosión y aplicara una capa de protección; la entretela fue limpiada a fin de quitar las manchas de humedad, mientras que al terciopelo y los galones (adornos) se les devolvió su brillo original mediante limpiado en seco. La última etapa contempla la colocación de crepelina de seda teñida con tintes sintéticos, que permitirá al terciopelo recobrar su tonalidad carmín.
El estandarte de San Lucas Xolox (81 cm x 54 cm) tiene dos imágenes al óleo: de un lado, la Virgen de Guadalupe y del otro, San Lucas, patrono de la parroquia. Los óleos se limpiaron y se trabajaron con apoyo del Seminario Taller de Restauración de Pintura de Caballete.
Al término de la intervención se ensamblarán las partes y el estandarte regresará a la iglesia en Tecámac. La propuesta de exhibición es colocarlo de forma horizontal y por abajo instalar un espejo para ver la otra cara de la insignia sin dañarla.