Inicia la vigilia de oración por Juan Pablo II

Ciudad del Vaticano.- La vigilia nocturna previa a la beatificación de Juan Pablo II inició esta noche en el Circo Máximo, una explanada al aire libre en el centro de Roma, con un video de uno de los encuentros del Papa polaco con los jóvenes.

Poco después de las 20:00 horas local comenzó la reunión en la cual participan, según datos oficiales, unas 200 mil personas, muchos de ellos mexicanos que portan la bandera tricolor.

Uno de los primeros momentos de la vigilia fue el enlace desde Roma a cinco santuarios en diversos países del mundo, uno de ellos a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México, donde se reunieron decenas de católicos.

Al presentar dicha conexión la conductora del evento recordó que Juan Pablo II, justamente en ese templo, dijo que los mexicanos son 100 por ciento católicos pero 150 por ciento guadalupanos.

En las grandes pantallas del Circo Máximo se observó el altar mayor de la Basílica guadalupana, y se escucharon las porras ‘Juan Pablo II, te quiere todo el mundo’ y ‘se ve, se siente, el Papa está presente’.

La vigilia continuó con un homenaje a Juan Pablo II de parte de los fieles de diversas parroquias romanas quienes iluminarán con candelas una imagen de la Virgen María ‘Salus Popoli Romani’, patrona de la capital.

Más tarde darán su testimonio Stanislao Dziwizs, secretario de Karol Wojtyla durante 40 años; Joaquín Navarro Valls, su vocero vaticano en la mayor parte de su pontificado y Marie Simon-Pierre, la monja curada del mal de Parkinson que significó el ‘milagro’ del nuevo beato.

Al final de esta primera etapa se entonará el cántico ‘Totus Tuus’, compuesto por el sacerdote Marco Frisina con motivo del 50 aniversario de la ordenación sacerdotal de Juan Pablo II.

En la segunda parte se rezará el rosario: cada uno de los cinco misterios se rezará en comunicación vía satélite con los santuarios del mundo. En cada lugar se orará con una intención especial, en la Ciudad de México los rezos serán ofrecidos por la esperanza y la paz de los pueblos.

Benedicto XVI concluirá la ceremonia con su bendición personal que impartirá desde el Palacio Apostólico del Vaticano.

Agencia El Universal