
Ante el elevado precio que registró el limón, la Alianza Campesina del Noroeste (Alcano) pidió a autoridades federales establecer una canasta básica de insumos del sector para evitar “fuertes vaivenes” en el precio de los alimentos, donde los perdedores son los productores y el consumidor final.
El secretario de la organización, Raúl Pérez Bedolla, explicó que en el caso del alto precio del limón, los productores no reciben grandes ganancias como se considera, ya que los intermediarios compran el producto a precios irrisorios y son ellos quienes al venderlo las obtienen.
Por ello, también pidió se fije una banda de fluctuación para los granos básicos -como el maíz y trigo-, los cuales si bien se rigen por precios internacionales, son productos que garantizan la soberanía alimentaria del país.
“No queremos regulación en todos los productos porque hay unos que deben regirse por las leyes del mercado, pero hay otros que representan la soberanía alimentaria como es el maíz y trigo”, apuntó.
Destacó que son en dichos productos donde consideran se debe fijar una banda que garantice que el productor por lo menos no va a perder. “Se debe apoyar al productor para que en movimientos extremos de los mercados no tenga cuantiosas pérdidas”, comentó.
Explicó que cuando los precios de los productos están bajos, perjudican de manera importante a los productores, porque además de no obtener ganancia alguna malbaratan la cosecha o peor aún quiebran.
“En México tenemos una cadena de intermediarios y especuladores que prácticamente se apropian de los excedentes, lo que impide que los ingresos correspondientes a los campesinos no lleguen”, sostuvo.
Por ello, la Secretaría de Economía (SE) debe tomar “cartas en el asunto”, en el sentido de vigilar la actuación de los intermediarios y de las grandes empresas que compran el producto a precios muy bajos.
“La mayoría son personas que se dedica a la compra y venta de granos y no la producción. Tienen que crearse mejores reglas del juego anteponiendo la producción, el consumo y el interés de los productores y no dejarlos al último”.
Puntualizó que otro problema es que la banca de desarrollo no otorga crédito directo al pequeño productor porque no tiene garantías, entonces se ve obligado a acudir a los comercializadores de la zona para pedir préstamos.
En ese sentido, añadió, “la solución es que las secretarías de Economía y de Agricultura nos manden una línea de flotación de los precios, sobre todo de los granos básicos, para evitar el intermediarismo y la extrema baja o alza de precios”.
INF./NOTIMEX