Cinco días después de las municipales chilenas, donde el oficialismo de Michelle Bachelet sufrió una derrota electoral frente a la derecha, la senadora y presidenta del Partido Socialista, Isabel Allende, ha comunicado esta tarde que no postulará a La Moneda para las elecciones de noviembre de 2017 -según nota de El PAÍS-.
Aunque todavía su candidatura estaba en pañales, porque apenas había declarado su disposición de competir, la señal política que entrega la parlamentaria despeja el camino hacia la postulación del expresidente Ricardo Lagos (2000-2006), que pretende convertirse en el abanderado único del bloque Nueva Mayoría.
“Hace algunos meses atrás puse mi nombre a disposición de mi partido para una eventual candidatura presidencial de los socialistas (…) Luego de una profunda reflexión he decidido no persistir en esta disposición”, ha señalado la hija del expresidente Salvador Allende a través de un comunicado.
Aunque la senadora expresó que su decisión no está asociada a la adhesión a candidatura alguna, con lo que evitó dar su apoyo explícito a Lagos, el anuncio deja libre el camino del exmandatario para conquistar al Partido Socialista, que hasta ahora era su principal problema para lograr el apoyo de los partidos y movimientos que componen la Nueva Mayoría.
Lagos cuenta con el apoyo del Partido por la Democracia (PPD), donde milita, que sería el primero en proclamarlo. Con el eventual respaldo del socialismo, donde Allende tiene mayoría, la Democracia Cristiana probablemente también se decidiría por el expresidente en su junta nacional del 29 de enero. En ese escenario, arropado por los tres partidos mayoritarios del bloque, que incluye desde los democristianos a los comunistas, Lagos daría un importante paso en la adelantada carrera presidencial chilena.
Los socialistas chilenos tienen varios otros candidatos presidenciales, entre ellos el agente de Chile ante La Haya por la demanda marítima boliviana, el exsecretario general de la OEA, José Miguel Insulza. Luego del retiro de la senadora Allende, sin embargo, parece poco probable que siga en carrera. Con el Gobierno de Michelle Bachelet en crisis y alejado de los partidos del centroizquierda, sobre todo luego de los resultados municipales, en el oficialismo se apuesta a que Insulza podría llegar a reforzar los últimos 16 meses del Ejecutivo desde el ministerio de Interior.
Lagos, que ha comenzado a presentar a su equipo de campaña, en los próximos días comenzará a recorrer Chile. El objetivo del expresidente es aumentar el bajo apoyo ciudadano que le otorgan hasta ahora las encuestas en relación al posible abanderado de la derecha, el expresidente Sebastián Piñera, favorito en los sondeos.