NUEVA YORK.— Las vistas a Central Park enmarcan el encuentro con una de las actrices más bellas del momento. Se trata de Jennifer Connelly, neoyorquina de hueso colorado. Conelly llega un poco tarde a la cita con EL UNIVERSAL en el Hotel Jumeirah Essex House. “Perdón por el retraso pero el tránsito hoy estaba horrible”, dice nada más llegar. Llueve y la ciudad está colapsada, aun así Jennifer luce tranquila y perfecta en sus pantalones negros y suéter del mismo color. Está estupenda.
Al igual que otras divas de Hollywood, Jennifer está viviendo a plenitud sus casi 40 años, una cifra que antes solía asustar a las actrices y que hoy parece cotizarlas. “Suena un poco loco cuando tienes 20 años y piensas que algún día llegarás a los 40 y de pronto, ¡ya tienes 39! Pero para mí esta década está siendo maravillosa, toda la gente que quiero es feliz y está sana, tengo un trabajo que me encanta y estoy a punto de tener otro hijo. Lo que me queda claro es que tengo mucha vida por delante y muchas ganas de disfrutarla”, dice.
Jennifer dice que comulga con eso de que los 40 son los nuevos 30: “Cuando llegas a esta edad ya tienes muchas cosas resueltas, sabes quién eres, lo que te gusta, lo que realmente te importa en la vida y aprendes a disfrutar mucho más y valorar lo que tienes. Físicamente te conoces mejor y sabes cómo cuidarte. Tienes más seguridad en ti y eso se refleja en tu trabajo, familia, amigos y look”.
Los 40 le han dado a Connelly una vida más balanceada, pues además de su exitosa carrera en Hollywood, la actriz ha logrado consolidar una familia sin descuidar su trabajo: “Desde el verano pasado me tomé unas vacaciones porque quería disfrutar de mi casa, de mis hijos y tener más tiempo para mí. Para Paul (Bettany) y para mí nuestra familia es lo primero, lo tenemos muy claro”. Desde 2003, Jennifer comparte su vida con el actor Paul Bettany con quien tiene un hijo de siete años, Stellan. Connelly también mantuvo una intensa relación con el fotógrafo David Dugan de la que nació su primogénito, Kai Dugan, de 13 años.
Trabajar con Howard
Pero, ¿qué le hizo aceptar el proyecto de Ron Howard para dejar su apacible vida familiar? Jennifer protagoniza con Winona Ryder y Vince Vaughn la comedia El dilema, que se estrena hoy en México y que fue dirigida por Howard.
“Volver a trabajar con él me convenció desde el primer minuto. Ron es un gran director y lo considero también un amigo, una persona maravillosa, llena de talento y con quien siempre es un placer trabajar. No tuvo que convencerme, en cuanto me propuso ser parte del proyecto le dije que sí. Confío ciegamente en su trabajo. Además de que me gusta pasar tiempo con él y formar parte de su mundo”, comenta.
El dilema plantea el conflicto en el que se ponen las personas tras descubrir que alguien cercano está siendo infiel y si se lo dirían a quien está siendo traicionado, y para Jennifer, la infidelidad no es algo negociable: “No podría vivir con ello pero también es verdad que respeto los acuerdos que cada pareja tenga en ese aspecto. Para mí lo más importante es ser honesto y poder confiar en tu pareja”.
Dice que lo que más le atrajo de su personaje, Beth, es que se trata de una mujer positiva: “Es diferente a los personajes que he interpretado, no es neurótica. En mis películas siempre he estado rodeada de personajes paranoicos y complicados y por fin tengo uno que me cae muy bien (risas)”.
Agencia El Universal
