Jennifer Lawrence se destapa para la portada de Vanity Fair, si bien no tanto como en las fotos íntimas que fueron filtradas por un hacker -según nota de People en Español-.
En la nueva edición de la revista, la protagonista de la saga Hunger Games posó seductora y aparentemente topless dentro de una piscina, dejando volar la imaginación.
Durante la entrevista, la actriz habló sobre el mal momento que pasó cuando varias de sus fotos personales en las que aparece desnuda fueron filtradas a la internet. “Estaba muy asustada”, dijo ella. “No sabía cómo iba a afectar mi carrera”.
Lawrence se mostró indignada con lo sucedido. “El hecho de que yo sea una figura pública y una actriz no significa que yo haya pedido que me pase esto”, apuntó. “Es mi cuerpo y tendría que ser mi decisión, y el hecho de que no haya sido mi decisión es absolutamente repugnante. No puedo creer que vivamos en un mundo como este”.
Lawrence explicó que trató de redactar una carta para enviarla a los medios, pero fue incapaz. «Todo lo que traté de escribir me hacía llorar o enojarme. Empecé a escribir una disculpa, pero no tengo nada por lo que pedir perdón. Estuve en una hermosa, sana y gran relación durante cuatro años. Era una relación a distancia, y la opción es que tu novio mire porno o te mire a ti”, señaló.
Para la actriz, lo que sucedió es un crimen. “No es un escándalo, es un delito sexual… es una violación sexual y es repugnante”.