El que se consideraba el oso panda más viejo del mundo falleció el domingo en un parque de diversiones de Hong Kong en el que había vivido los últimos 17 años.
Según anunciaron sus cuidadores, Jia Jia tuvo un rápido deterioro de su salud en las últimas dos semanas, apenas podía caminar y casi no comía. Cuando vieron que ni podía levantarse, los responsables del parque se decidieron a aplicarle la eutanasia.
Según explicaron autoridades veterinarias, la vida de un oso panda es de cerca de dos décadas en libertad y un poco más en cautiverio. Jia Jia, que era una hembra, tenía 34, lo que para un ser humano equivaldría a 114 años.
De acuerdo al Fondo Mundial para la Naturaleza, actualmente hay menos de 3,000 ejemplares de oso panda en libertad debido a que sus hábitats han sido destruidos por el desarrollo urbanístico y la explotación de recursos naturales.
La panda había nacido en la provincia china de Sichuan en 1978 y fue trasladada a Hong Kong en 1999 con motivo del regreso de la entonces colonia británica a China.