Los trabajadores que realizaban una renovación en un estanque en la provincia China de Jiangxi, se llevaron una sorpresa al descubrir la cabeza de la estatua de un Buda.
Debido a las labores, el agua descendió unos 10 metros, lo que dejó al descubierto una estatua de Buda; algunos arqueólogos creen que podría proceder de la dinastía Ming.
La figura mide 3.8 metros de altura y se ubica en la intersección entre dos ríos. La estatua ha llamado la atención de turistas y habitantes de Jiangxi.
Junto a la estatua se descubrió también la base de un pasillo de un antiguo templo. Los archivos locales sugieren que el estanque está ubicado en las ruinas de una ciudad antigua llamada Xiaoshi, una importante ciudad comercial entre los años 1368 y 1644. Los arqueólogos submarinos se encuentran trabajando en un plan de preservación.
Se cree que la estatua quedó sumergida en 1958, cuando comenzó a construirse el estanque de Hongmen, también conocido como Lago Zuixian.
inf./Tiempodigital/Milenio
