El actor irlandés Jonathan Rhys Meyers ingresó de nueva cuenta a rehabilitación el mes pasado, aunque no terminó el tratamiento.
Según indica el sitio perezhilton.com, el intérprete de 33 años entró a un centro en Londres luego de protagonizar una escena en un aeropuerto.
Antes de tomar un vuelo, el encargado de dar vida a Enrique VIII en la serie Tudors estuvo bebiendo vodka y el personal de una aerolínea le impidió subir al avión porque se encontraba muy ebrio.
La novia del actor le puso un ultimátum para que buscara ayuda profesional.
Rhys Meyers estuvo 10 días en el centro, pero abandonó el tratamiento porque según él tenía compromisos laborales.
Se trata de la cuarta ocasión que el irlandés ingresa a un centro de rehabilitación. En abril de 2007 su representante anunció que el actor necesitaba un descanso.
Agencia El Universal