México, D.F.- José Saramago. La consistencia de los sueños, exposición que rinde homenaje al desaparecido Premio Nobel de Literatura portugués José Saramago, “llega a nuestro país por primera vez con una sala dedicada a materiales aparecidos después de la muerte del autor”, señaló dijo la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes, Teresa Vicencio Álvarez, al inaugurar dicha muestra en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, el fin de semana.
Acompañada por Pilar del Río, compañera de vida del desaparecido escritor; Elena Cepeda, secretaria de Cultura del Gobierno del Distrito Federal; Paloma Porraz, directora del recinto, y Fernando Gómez, curador de la muestra, la funcionaria federal consideró al recinto que recibe la muestra como “ideal para albergar una exposición de tal importancia y magnitud para rendir homenaje a Saramago, por la estrecha relación que esta institución guarda con las letras”.
Hablamos de un escritor tan completo que supo –como lo ha señalado Pilar del Río–, infundir su personalidad audaz, inteligente, solidariamente humana, y creemos que esta muestra, y la pertinencia de tenerla en San Ildefonso, permitirá adentrarnos en este mundo, de cuyo título derivan las palabras que la abuela de Saramago acostumbraba decirle al escritor para confortarlo y ahuyentar sus pesadillas infantiles: ‘en los sueños no hay firmeza’, sentencia que reiteradamente leemos en Memorial del convento, y cuya anécdota el autor destacó en su discurso de Premio
Nobel, recordó la titular del INBA en la ceremonia de inauguración.
Agregó que “hoy, a diferencia de las palabras de la abuela, esta exposición lleva el nombre de La consistencia de los sueños, que es también un modo de nombrar a la literatura y hacer evidente la obra de Saramago entre nosotros”.
Por su parte, Elena Cepeda, titular de Cultura del D. F., dijo que el material que conforma la exposición –obra inédita, textos originales, fotografías, videos, cartas, muebles y objetos personales- darán al público atisbos sobre la enorme curiosidad para saber cómo enfrentaba Saramago su tarea, cómo era su estudio, cuáles sus objetos favoritos, su inspiración; de dónde surge su afición a los caballos, entre otras cosas.
Pilar del Río, pareja de Saramago, expresó su agradecimiento y alentó a que el público mexicano se acerque a la exposición, “porque es el triunfo y el orgullo de la gente sencilla que a base de trabajar a todos nos ennoblece”.
Concluyó: “Esta exposición es una buena noticia para México, van a ver a un tipo como todos nosotros, una persona que no nació de ninguna élite, que no pudo ir a la universidad, que no procedía de ningún grupo selecto, que se hizo a sí mismo, que se levantó y que ayudó a que otros nos levantáramos; un hombre como nosotros y lo vamos a ver en el esplendor de su vida trabajada, atenta a los demás, a los problemas del mundo”.