En conferencia de prensa el excampeón mundial de boxeo Julio César Chávez, pidió a los medios asistentes informaran a la gente exactamente sus palabras, haciendo alusión que cambiaron sus declaraciones durante la velación de los restos de su hermano Rafael; en ellas lanzaba fuertes críticas contra los gobernadores de Sinaloa y Baja California.
Afirmó que los mandatarios no servían para nada, que no había gobierno. Lo anterior por el crimen de su hermano y la violencia que se vive en las entidades.
Un día después, explicó que sus dichos fueron por «el calor del momento» y que nunca fue su intención ofender a los políticos.
Declaró «yo quisiera matarlo (al asesino de Rafael), como hermano me entiendes, pero es una expresión mía. ¿Si te mataran un hermano a ti qué pensarías? O qué pensarían ustedes (con todo respeto), pero no. Yo no soy nadie para quitarle la vida a nadie, yo quiero que todo se haga bajo el margen de la ley. Que pague».
Pese a que cuenta con todo tipo de amigos dijo que no piensa actuar fuera al margen de la ley. Señaló que lo ocurrido a su familia le puede pasar a cualquiera por, ello impulsará una ley para que esto no suceda.
«Me voy a encargar de que nunca salgan, entonces me voy a enfocar a juntar a todo el pueblo, los que me quieran seguir e impulsar la ley, porque esto no puede seguir pasando. Porque esto que nos pasó le puede pasar a alguno de sus familiares».
Asimismo, aseguró que: «yo quiero que todo esto se haga por medio de la ley, esta persona que le hizo esto a mi hermano que lo agarre la ley, yo voy a dejar todo en manos de la justicia; espero que le den seguimiento al asesinato que fue cruel, porque mi hermano no merecía morir así».
Finalmente, dijo encabezará un movimiento para fortalecer las leyes y se haga justicia en caso de secuestros y homicidios.
inf./Grupo Fórmula