Julio Gómez, casi listo para la final

México.- La sonrisa jamás se oculta en su rostro. Ni siquiera tiene motivos para dejar de reír. Todo mundo lo mira como el héroe de una “guerra” futbolística que México ganó gracias a un gol suyo. La felicidad encarnó en Julio Gómez porque está prácticamente listo para jugar la final.

Ayer en el aeropuerto de Torreón, hasta los policías federales le pidieron fotos al “niño héroe” que se tiró de chilena para derrotar el jueves a los alemanes y darle el derecho al mini Tri de disputar la final de la Copa del Mundo Sub-17 mañana en el Estadio Azteca.

El ya célebre “turbante” del futbolista del Pachuca lo hizo blanco fácil de las miradas y de las peticiones de autógrafos. Todavía ayer peligraba su presencia en la final del Mundial de la categoría; sin embargo hoy el pronóstico es mucho más benigno.

Tras los ocho puntos de sutura y una evolución favorable, el volante casi tiene el visto bueno médico para poder ver acción ante Uruguay para ayudar al equipo a levantar el trofeo de campeones juveniles.

“Su evolución es bastante buena, no ha presentado ningún tipo de daño neurológico, está un poco adolorido nada más, porque el golpe sí fue de consideración y está bien, tiene altas probabilidades de jugar si el cuerpo técnico así lo decide”, informa el doctor de la Selección Nacional, Diego Moreno.

Por eso Gómez ya está preparado para jugar, lo tendrá que hacer con un vendaje especial que le proteja su herida del pariental izquierdo, según refiere el galeno. Sin embargo, Julio prefiere mantenerse enfocado en lo que será el duelo en el lleno Coloso de Santa Úrsula.

“Pensar en el Azteca lleno me genera una alegría inmensa, porque quiere decir que hemos logrado llegar la final. Es un premio a tanto sacrificio, pero no nos vamos a conformar ahora. Queda un partido muy difícil ante un rival que conocemos bien. En el último amistoso que jugamos con ellos nos ganaron 6-2, así que esta podría ser una linda revancha” contó el elemento del Pachuca al portal de la FIFA.

“Es un héroe”

El padre de Julio Gómez, del mismo nombre, espera poder verlo en acción “aunque sea 20 minutitos” en el duelo ante Uruguay. Lo sueña campeón, desea que pueda celebrar, abrazarlo y “decirle que es el mejor hijo del mundo”, después de todo “contra Alemania fue un héroe, nos hizo llorar a toda la familia”.

Don Julio recuerda de inmediato la anécdota paternal que más le quedó grabada: la del nacimiento de Julito, quien trae en los genes el amor por el balompié.

“Cuando él nació y se lo recuerdo mucho, el día que su mamá se puso mala, tenía una final de futbol, fui, interné a su madre en el hospital, la dejé a ahí y me fui a jugar, quedamos campeones y luego me fui corriendo a ver qué había pasado. Llegué y mi hijo todavía no había nacido, sino hasta media hora después y le dije: gracias hijo, me estuviste esperando”, recuerda vía telefónica.

Ahora, Julio padre quiere que su hijo lo espere otra vez, en esta ocasión en el Estadio Azteca. Tiene la ilusión de ver a su hijo campeón.

“Ya me dijo que va a dar todo por México y sé que lo hará, porque mi pequeño es un héroe, el mejor hijo del mundo y cuando lo vea, quiero decirle cuánto lo quiero”, avisa con la voz entrecortada.

Agencia El Universal