El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, afirmó hoy que la Unión Europea “no tiene posibilidad de recibir millones de refugiados”, por lo que defendió el acuerdo firmado con Turquía para expulsar a ese país a los migrantes clandestinos que llegaron a Grecia.
El líder del Ejecutivo europeo señaló que el cierre de las fronteras en la llamada ruta de los Bálcanes a mantenido a cerca de 15 mil migrantes y solicitantes de asilo en Grecia, en condiciones de vida deplorables.
“Si no hubiéramos logrado un acuerdo con Turquía el problema habría alcanzado dimensiones que habrían hecho imposible para Grecia tratar a los refugiados de manera adecuada”, sostuvo durante una cumbre con los presidentes de los parlamentos de los 28 países europeos, en Luxemburgo.
“Incluso aunque fuéramos capaces de controlar por completo nuestras fronteras exteriores, necesitamos acuerdos con nuestros vecinos más inmediatos”, dijo.
Por otra parte, avanzó que Bruselas está preparando una nueva propuesta para facilitar la inmigración legal hacia la Unión Europea (UE).
El objetivo es que la gente pueda entra en la mancomunidad “por las puertas”, y ya no “por las ventanas”.
“Un continente de 508 millones de habitantes debería poder integrar a dos millones de refugiados”, sostuvo, para ilustrar que el problema migratorio en la UE “no es tan grande” como en los países vecinos de Siria, como Líbano, Jordania y Turquía.
En Grecia, el gobierno anunció planes de “intensificar” a partir del martes la evacuación del campo de refugiados de Idomeni, en la frontera con Macedonia, donde viven actualmente 8.4 mil refugiados y migrantes clandestinos.
“En los últimos 15 días hemos transferido a más de dos mil personas desde el campo. Ahora conduciremos una operación más masiva de transferencia a medida que tenemos seis mil plazas disponibles en centros de acogida”, afirmó una fuente gubernamental citada por la prensa helena.