Louis Vuitton, la casa de modas que produjo el regreso de Kate Moss a las pasarelas, ayer justificó el cigarrillo con que la modelo desfiló en París el miércoles.
«Estaba programado y no fue una provocación. Todo el mundo comprendió que formaba parte de la puesta en escena» , dijo un vocero de la compañía.
Programado o no, el gesto desató fuerte polémica, pues Moss violó la ley antitabaco vigente en Francia desde 2007, que prohíbe fumar en los lugares públicos cerrados.
Agencia El Universal