Este 7 de febrero será inaugurada una exposición con imágenes capturadas en febrero de 1913, en el fragor de la batalla, procedentes de los fondos de la Fototeca Nacional del INAH
Con esta muestra, titulada La imagen cruenta. Centenario de la Decena Trágica, el Instituto también abrirá coloquio sobre el tema, con destacados historiadores y estudiosos de la imagen
Tiradores en combate o en breve tregua, gente atemorizada, personajes aguerridos y siniestros, residencias destruidas, actos de piedad y de barbarie, fueron capturados en febrero de 1913 por osados fotógrafos. Una veintena de estas instantáneas, la mayoría poco conocidas, conforman la exposición: La imagen cruenta. Centenario de la Decena Trágica.
Con la inauguración de esta muestra, el próximo 7 de febrero, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) también dará inicio a un coloquio homónimo que reunirá a destacados historiadores e historiadores de la imagen, quienes reflexionarán sobre las causas, el desarrollo y las derivaciones de esta etapa del devenir nacional.
La Dirección de Estudios Históricos (DEH) del INAH, ubicada en Allende 172, en el centro de Tlalpan, albergará 22 fotografías procedentes de los fondos Casasola y Felipe Teixidor, de la Fototeca Nacional, hasta el 15 de marzo. Mientras, las conferencias se desarrollarán de 10:00 a 14:00 horas, este jueves 7 y viernes 8 de febrero.
Daniel Escorza, investigador del Sistema Nacional de Fototecas (Sinafo), recordó que durante el 9 y el 18 de febrero de 1913, ocurrió “el primer gran hecho de sangre en la capital de la República durante el periodo revolucionario, donde Victoriano Huerta consumó la traición al presidente, cuyo colofón fue el asesinato de Francisco I. Madero junto con el vicepresidente José María Pino Suárez.
“La prensa —continuó— dio cuenta puntual de la violencia en las calles, tanto en diarios como en semanarios de la ciudad de México, presentando imágenes de aquellos aciagos días como un tiempo de destrucción y zozobra para los habitantes de la capital”.
A un siglo de distancia, esa desolación queda patente a través de las imágenes que captaron Eduardo Melhado, Samuel Tinoco, Abraham Lupercio, Ezequiel Carrasco, Manuel Ramos, Miguel y Agustín Víctor Casasola, Antonio Garduño, Gerónimo Hernández, Heliodoro J. Gutiérrez, Sabino Osuna y el alemán Hugo Brehme, entre otros 70 fotógrafos y aficionados, que intrépidamente salieron a las calles.
Del corpus fotográfico de la Decena Trágica —cuyos negativos se encuentran en su mayoría en la Fototeca Nacional del INAH—, Daniel Escorza realizó una minuciosa selección para su exhibición en La imagen cruenta.
Sin soslayar tomas icónicas, como la llegada de Madero a Palacio Nacional el 9 de febrero, la de un herido que recibe auxilio o el maltrecho Reloj Chino en Bucareli, otras son prácticamente inéditas y conllevan el dinamismo propio de la fotografía de guerra.
“Uno de los criterios fue presentar fotos que no han sido muy vistas, sin embargo hay otras imágenes que tomaron fotógrafos como Samuel Tinoco, Eduardo Melhado o Sabino Osuna, que no son tan conocidas y dan una aproximación a la llamada fotografía de autor”, expresó Daniel Escorza.
Varias de ellas resultan novedosas por la distribución de sus elementos, por ejemplo, en una foto atribuida a Sabino Osuna y apostada en la calle de Balderas, se observa el estallido de unas bombas en el cielo y los cables de luz que —a modo de líneas de fuga— cruzan el horizonte. También destaca la formalidad compositiva de Hugo Brehme, al captar los destrozos en una habitación de la Casa Colorada o el despliegue de ametralladoras en la calle Ancha, hoy Luis Moya.
Fotógrafos como Eduardo Melhado y Samuel Tinoco estuvieron muy activos en los sucesos, de ahí que tuvieron la misma oportunidad para tomar a los soldados en un breve descanso, que a los generales Manuel Mondragón y Félix Díaz, calculando sus tiros.
Familias refugiadas en un sótano y personas en el funeral del presidente Madero, muestran el temor y la solidaridad colectivos. En este sentido, destaca un retrato de María Arias, alias “María Pistolas”, personaje que sobresalió por formar el Club Femenil de la Lealtad, y manifestarse en contra de Victoriano Huerta.