La izquierda no movilizará contra la reforma energética

• La izquierda no movilizará contra la reforma energética

• El petate de la consulta inútil y la reforma en aplicación

• Aristóteles, Zamora y un sucesor leal entre ambiciones

La izquierda ha tomado un poco de razón.

Sobre todo al Partido de la Revolución Democrática (PRD).

-El tema del petróleo no le interesa a la gente –dicen sus dirigentes, y han dejado de pensar en nuevas convocatorias contra las leyes secundarias.

De acuerdo a su propio análisis, la ciudadanía está más preocupada por la crisis económica –así la llama, a despecho de las recurrencias discursivas de Luis Videgaray- y la inseguridad.

En ese sentido el PRD y demás estamentos de su ideología han sido rebasados por la derecha.

El Partido Acción Nacional (PAN) tomó de bandera su oposición a la reforma hacendaria y en especial la generalización del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en la frontera.

Tiene mayores posibilidades de arraigo social y lo confirman los aspirantes a cargos de elección por el Partido Revolucionario Institucional (PRI):

-La tenemos en chino. El PAN puntea en los estados del norte.

Allá han cerrado miles de negocios y las manifestaciones, ya lo verá usted, se multiplicarán en cuanto se acerquen las elecciones del año próximo.

Y eso que ni Gustavo Madero es una estrella política ni el PAN un partido de masas.

DOS CONSULTAS CONDENADAS AL FRACASO

La izquierda ha cometido otros desatinos.

No prende su frívolo e irracional reclamo de posponer el debate energético a fin de permitir a la afición el disfrute a plenitud de los partidos del Mundial de Brasil.

No ha sabido relacionar la única razón posible: hay poco tiempo y en las premuras van los riesgos del destino petrolero y las finanzas de la nación.

Tampoco son válidas las firmas a las cuales han convocado Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López –hoy distanciados como nunca- para una consulta intrascendente.

Lo dicen los propios dirigentes partidistas:

-La reforma energética es palo dado. Está en la Constitución y nadie nos lo quitará.

En ese océano de confusiones parece más inteligente la decisión del senador ebrardista Mario Delgado, quien prepara proyectos alternativos a las leyes General de Hidrocarburos y de Pemex.

Trata de librar a la paraestatal de la ridícula reducción de cinco dólares por barril mientras las empresas privadas tendrán otro régimen fiscal menos rígido.

Y de zafar a Pemex del regulador, a quien el oficialismo pretende darle autoridad para decidir con quién debe asociarse y con quién no.

-Eso lo debe determinar el propio Pemex. Nadie como él para saber con quien se alía –dice Delgado.

ARISTOTELES Y LA BUSQUEDA DE LA LEALTAD

1.- En Jalisco hay efervescencia por la segunda posición política del estado, la Secretaría General de Gobierno.

Su actual titular, Arturo Zamora, colecciona certificados de buen ejercicio –cero recomendaciones en derechos humanos, auditorías sin recomendaciones, alabanzas de todos los partidos- para dejar el cargo y regresar al Senado al lado de Emilio Gamboa.

Mientras, el gobernador Aristóteles Sandoval estudia y repasa pero el abanico se le reduce a dos: Rafael González Pimienta o Enrique Dau Flores.

El primero le abriría un hueco en el Congreso, donde González Pimienta es coordinador priísta, y para el segundo sería su rehabilitación política tras la defenestración como alcalde en 1992 por las explosiones en el Sector Reforma.

Aristóteles tiene claro: necesita una persona leal, sin aspiraciones en el Palacio de Gobierno y con interlocución con todos los sectores de Jalisco.

2.- A propósito de Emilio Gamboa, ha decidido celebrar en Veracruz la reunión preparatoria del Grupo Parlamentario del PRI en el Senado de la República.

Será en agosto y a la tierra gobernada por Javier Duarte acudirán secretarios Estado y directores de paraestatales para adelantar la siguiente etapa de reformas del régimen.

Y 3.- la decisión está tomada por el dirigente Luis Castro: Gabriel Quadri será diputado federal y eventualmente coordinador para impulsar su agenda como candidato a la Presidencia.