Corazón de la ciudad, referente de nuestra historia, la Plaza de la Constitución —conocida también como el zócalo capitalino— ha sido sede del poder mexicano desde la época prehispánica, lugar simbólico donde se representan las instituciones fundamentales del Estado y de la Iglesia católica, pero también escenario recreativo y de manifestaciones políticas. En resumen, punto de confluencia donde se narra de manera viva el acontecer del país.
Alrededor de este sitio emblemático de la Ciudad de México, se desarrollará el ciclo de conferencias magistrales “La Plaza Principal, su entorno y su historia”, que inaugurará el próximo 4 de septiembre el doctor Miguel León-Portilla con el tema El Templo Mayor en el pensamiento nahua.
Le seguirá un grupo de especialistas que abordará el significado que este sitio ha tenido a lo largo de la historia mexicana: Teresa Franco, directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Eduardo Matos Moctezuma, Luis Barjau, José Rubén Romero, Sergio Zaldívar, Carlos Aguirre, Antonio Rubial García, Margarita Menegus y Manuel Perló.
Organizado a través de la Dirección de Estudios Históricos (DEH) del INAH, el ciclo de conferencias se desarrollará en el Auditorio Eduardo Matos Moctezuma del Museo del Templo Mayor, porque es importante hablar del Zócalo desde este mismo escenario, refirió el etnohistoriador Luis Barjau.
El titular de la DEH enfatizó la necesidad de recuperar ese primer capítulo de nuestra historia antigua a través de la cultura mexica, la cual tuvo el último liderazgo de ese espacio en tiempos prehispánicos. “Estudiar el Centro, el Zócalo, la Plaza Principal, su entorno y su historia, tiene mucho sentido para aclarar cuáles son las bases en las que se funda la historia mexicana”.
Autor de libros como La conquista de la Malinche. La verdad acerca de la mujer que fundó el mestizaje en México, Luis Barjau comentó que el Zócalo ha variado a lo largo de la historia, pero hay una constante: ha sido la casa del poder mexicano, el lugar donde se estableció desde la época prehispánica el control del Estado.
“El Palacio de Moctezuma, que estaba donde hoy se ubica Palacio Nacional, se llamaba Cuauhquiahuac. Era inmenso y muy relevante en su época. A partir de entonces, en todos los momentos de la historia de México, el Zócalo ha sido sede de instituciones que tienen bajo su dominio la organización de la sociedad”.
Barjau añadió que luego de la Conquista, con la derrota de la antigua Tenochtitlan, el poder virreinal representativo de la Corona española instauró ahí sus edificios significativos: el Palacio Virreinal ocupado por todos los virreyes de México, que fueron cerca de 62, y la Catedral Metropolitana, la construcción religiosa más importante del país, representativa de la Iglesia católica.
En el siglo XIX, tras la Consumación de la Independencia de México, surgió Palacio Nacional como sede de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Asimismo, se ubicó ahí el mercado del Parián, construcción que ocupaba prácticamente todo el Zócalo y estaba constituido por las principales tiendas de la ciudad.
Luis Barjau añadió que el Zócalo es el corazón de la ciudad, a diferencia de muchas metrópolis modernas que no tienen un centro significativo como el nuestro. “Tener uno habla mucho sobre la identidad, las características y la existencia de la nación. México tiene en esta plaza un punto de confluencia donde se narra de manera viva todo el significado de su historia”, finalizó.
El ciclo de conferencias se realizará del 4 de septiembre al 4 de diciembre en el Auditorio Eduardo Matos Moctezuma del Museo del Templo Mayor, a las 18:00 horas. El recinto se ubica en Seminario 8, Centro Histórico.