Johana Karla Longines, coordinadora de Psicología de la Universidad del Valle de México campus Texcoco explicó que el ritmo actual de vida invade el tiempo de descanso de las personas y puede provocar afectaciones en su salud y sus relaciones familiares.
Explicó que el estrés crónico “merma la relación con la familia. Un domingo familiar deja de serlo cuando se llevan la computadora portátil o la tableta electrónica, el celular” detalló la experta.
En este sentido, “la tecnología es muy benéfica, pero de pronto se convierte en nuestro propio enemigo”, indicó la psicóloga en un comunicado.
Jesús Uribe Prado, doctor en psicología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo a que, al menos 40 por ciento de la población está enferma por estrés relacionado con actividad laboral.
Además, el 75 por ciento de los trabajadores mexicanos padecen “burnout” o estrés laboral, lo que coloca al país en primer lugar a nivel mundial en esta categoría, seguido por China, con el 73 por ciento y Estados Unidos, con el 59 por ciento, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Cabe destacar que se estima que el estrés laboral provoca el 25 por ciento de los 75 mil infartos al año registrados en México, además de otros padecimientos como migrañas, dolores articulares de espalda, fatiga mental, ansiedad, problemas de sueño y trastornos gastrointestinales, entre otros.
La especialista aseguró que para encontrar un balance entre la vida personal y el trabajo lo más importante es identificar con claridad los tiempos y espacios que corresponden a cada una de las áreas de la vida.
“Es complicado no llevarnos trabajo a nuestra casa, quedarnos más tiempo o llegar más temprano a la oficina; sin embargo, todo ello nos cobra factura en casa o viceversa”, señaló Longines.
Además, Longines propone cinco pasos para realizar este balance: la administración del tiempo, la concentración, el liderazgo, tiempo para uno mismo y dejar el trabajo en el trabajo.
“Creo que este último punto es la parte medular de todo. Dejar el trabajo en la oficina no significa deslindarse al 100 por ciento de la empresa, pero hay ciertas actividades para realizar en casa”, concluyó.
Con información de El Nuevo Diario