En la costa oeste de esta isla volcánica es imprescindible acercarse hasta esta laguna de aguas color esmeralda, conocida también como laguna Verde.
Está conectada al mar por grietas subterráneas y separada de éste por una playa de arena negra.
Su color se debe a la presencia de gran cantidad de organismos vegetales en suspensión.
Los clicos eran un tipo de marisco comestible muy abundante en la Antigüedad y aunque ahora está extinguido, la laguna conserva esta denominación.
Es un área protegida por lo que está prohibido el baño.