Pachuca, Hidalgo.- Chivas tuvo las ocasiones de gol, pero no las concretó, tuvo también la posesión de la pelota y por momentos fue superior a los Tuzos, pero no lo reflejó en el marcador, y cuando se vio superado a través de un penal bien cobrado por los hidalguenses, el Rebaño tuvo por la misma vía una ocasión para igualar, pero no la aprovechó.
Porque sin dejar de luchar un solo instante, Guadalajara cayó la noche del sábado en la cancha del Estadio Hidalgo por la mínima diferencia ante un Pachuca que nunca fue superior al Rebaño, pero que si acertó la posibilidad que tuvo frente al arco y que se dio a través de una pena máxima concretada por Mauro Cejas en la segunda mitad.
Porque aún y cuando Guadalajara tuvo innumerables ocasiones para irse al frente en el marcador, la contundencia nuevamente le dio la espalda a un equipo que no aprovechó el penal que pudo haber sido la del empate al fallar desde los once pasos recta final del partido.
Desde los primeros minutos del encuentro, con un planteamiento en el que Chivas sorprendió al rival al acomodar a Miguel Ponce como volante mixto en medio campo, Chivas tuvo el dominio de la esférica gracias a su presión para robar la pelota y a su juego de conjunto que no tardó en otorgar ocasiones de gol.
A los siete minutos Miguel Ponce avisó de su peligrosidad con un potente disparo que se fue desviado del arco, siete minutos más tarde Patricio Araujo probó suerte desde fuera del área con poca fortuna al enviar la pelota sobre la cabaña de Rodolfo Cota y a los 19′ Jesús Sánchez también disparó directo al arco, pero su intento escurrió por un costado.
Pachuca también tuvo lo suyo, Alberto Medina, motivado por enfrentar de nueva cuenta a sus ahora ex compañeros, merodeó el área y buscó constantemente el arco, Mauro Cejas generó al menos un par de intentos de generar peligro sin que llegaran a trascender, y tanto Nerry Castillo como Felix Borja trataron de inquietar a Luis Michel, pero lo más peligroso de los Tuzos fue un disparo con potencia de Héctor Herrera que fue directo a las manos del cancerbero rojiblanco.
Pero a los 42 minutos, luego de un contragolpe encabezado por Jesús Padilla y en el que Chivas tuvo superioridad numérica sobre Pachuca, luego de una serie de toques entre Padilla, Torres y Esparza, este último al recibir frente al arco fue derribado dentro del área en lo que en apariencia significaba un penal, pero que para el silbante Jorge Rojas no lo fue así y dejó correr la jugada ante el reclamo rojiblanco y del resto de la tribuna del Hidalgo, mayormente del Rebaño.
En medio de la confusión por lo fugaz de la jugada, el primer tiempo se extinguió con el empate a cero y por el ímpetu de ambos planteles, el complemento se antojaba con una mayor cantidad de llegadas, y con el paso de los 15 minutos de descanso, al inicio del segundo tiempo las emociones aparecieron prácticamente de inmediato.
Tres minutos después de reanudado el cotejo, Jesús Sánchez recibió un balón filtrado por derecha que condujo hasta línea de meta, desde ahí sacó un servicio que la defensa alcanzó a cortarle la intensidad, no así su trayectoria y por ende el balón se paseó por el área chica, y justo antes de que se perdiera el ángulo de disparo Jesús Padilla llegó para rematarlo, pero para su mala fortuna y aunado al poco margen para definir con claridad, la esférica fue al poste.
A los 51′, nuevamente Jesús Padilla generó peligro desde medio campo, pues con la habilidad y rapidez que lo caracteriza dejó en el camino a dos elementos tuzos y a tan sólo unos metros del área, con el fin de superar a los defensivos, adelantó la pelota en demasía, por lo que el arquero del Pachuca terminó por ganar la esférica y con ello apagar el peligro.
Y fue hasta los 58 minutos de tiempo corrido cuando el partido vivió uno de sus momentos más álgidos, pues en una pelota que por derecha trataba de buscar el espacio para el disparo, Nery Castillo aflojó el cuerpo ante la presencia de Kristian Álvarez para segundos después caer y reclamar una pena máxima, esta vez concedida por el árbitro central y ante el reproche de la afición por lo dudoso de la acción.
Mauro Cejas tomó la pelota y disparó con potencia desde los once pasos para ponerle cifras al marcador. Sin ser superior futbolísticamente, Pachuca ya poseía la ventaja, pero no por ello consiguió que el Rebaño dejara de luchar, ya que una vez reanudado el partido, Guadalajara se encargó de intensificar su búsqueda del arco contrario.
Pero en su afán por encontrar el tanto de la igualada, Guadalajara se topó con la acumulación de elementos de los tuzos en campo propio que hizo que el trámite del partido se hiciera más complicado, ya que los intentos de Luis Morales, ingresado al 61′, de Jesús Sánchez y de Miguel Ponce, ocasionaron que llegar al área local fuera por demás difícil.
Y hacia la parte final del partido, a los 82 minutos y producto del esfuerzo rojiblanco, Guadalajara encontró la recompensa a la insistencia en ofensiva cuando al recibir la pelota en el área, Erick Torres fue derribado por Leobardo López en una clara falta que ameritaba pena máxima y que así validó el silbante del encuentro.
Esta vez Miguel Ponce tomó la esférica, preparó la pierna zurda y al chocar la pelota, esta fue a dar al travesaño, bajó dramáticamente a línea de gol y no la superó por completo, por lo que el Rebaño desaprovechó la oportunidad de igualar el partido y con ello la posibilidad de sumar puntos en su camino hacia la clasificación.
Y aunque hacia los minutos finales Chivas no desistió en su intento de buscar el gol que igualara el marcador, el tiempo apremió y la oportunidad se fue; Chivas luchó y buscó por todos los medios posibles hacerse presente en el marcador, pero nuevamente la definición en el último toque falló y con ello, el Rebaño salió con las manos vacías de la cancha del Estadio Hidalgo.