Las Mujeres queremos belleza en nuestra vida y belleza en el mundo: Isabel Allende

La pasionaria del idioma de la Ñ, la chamana de los 171 millones de lectores: Isabel Allende.

Así presentó la dramaturga mexicana Sabina Berman a la escritora chilena Isabel Allende, quien en el marco del segundo Congreso Internacional la Experiencia Intelectual de las Mujeres en el Siglo XXI, impartió la conferencia magistral Historias de pasión: Una velada con Isabel Allende en la sala principal del Palacio de Bellas Artes.

Con un profundo sentido del humor e inteligencia, la autora de libros como La casa de los espíritus y De amor y de sombra afirmó: «Yo no vine a impartir una conferencia magistral, vine a contarles cuentos, eso es lo que sé hacer».

Mencionó que según el Dalai Lama el futuro está en manos de las mujeres de occidente, por lo que las invitó a estar conectadas, dispuestas y decididas a cambiar el mundo acompañadas de hombres.

«Nuestra visión de un mundo mejor es compartida y hay mucho trabajo por delante, hay que empezar a limpiar la casa. Estoy hasta aquí con el consumo, la violencia, el poder por el poder… A las mujeres nos han dejado de lado por siglos».

Explicó que palabras como feminista y femenina no se contraponen. «Mi hija me decía que no hablara de feminismo porque estaba pasado de moda. Los hombres han sido muy hábiles para promover la idea de feministas como unas brujas peludas».

Las mujeres, dijo, son quienes deben discutir los temas que tienen que ver con sus derechos y necesidades ya que con cualquier pretexto son aplastados, como lo revelan algunas cifras que dio a conocer, como que 9 de cada 10 programas de desarrollo son para varones y que las mujeres a pesar de representar 51 por ciento de la humanidad sólo poseen menos de 1 por ciento de los recursos.

«No se trata de cambiar a las mujeres para que calcen el mundo, se trata de cambiar el mundo para que le calce a las mujeres», fue la frase que arrancó aplausos entre los asistentes que siguieron las reflexiones de la galardonada con el Premio Hans Christian Andersen en 2011, por sus cualidades como narradora mágica y su talento para «hechizar» al público.

Abordó el origen y misión de la Fundación que lleva su nombre, creada en 1996 en honor a su hija Paula y que se dedica a ayudar a mujeres y niñas en zonas marginales y pobres del mundo en áreas de salud, educación y protección.

Narró que después de la muerte prematura de su hija, a la edad de 28 años, realizó un viaje a la India en el que una mujer le obsequió a una recién nacida, a lo que el chofer le comentó: «Ah, es una niña, y quién quiere una niña», por lo que en ese momento se dio cuenta de a quién destinaría su ayuda.

«He conocido a mujeres extraordinarias que son los personajes de mis novelas, no las invento, ahí están… Creo en esa visión de que podría haber un mundo mejor y con gusto me lo confirman estas personas».

A partir de la historia de un califa de Bagdad que le pidió a un ladrón contestar la pregunta: ¿Qué quieren las mujeres?, la escritora desarrolló diversos aspectos para dar varias respuestas, como la necesidad de seguridad para ellas y sus hijos, ser valoradas y vivir en un ambiente de paz.

«También queremos estar conectadas, desde el comienzo de los tiempos… Solas somos vulnerables y juntas somos muy fuertes. Queremos amor, tenemos algo raro en el cerebro que nos impulsa al amor, por amor nos sacrificamos, nos sentimos nobles, necesitamos romance.

«En mis libros el tema siempre es el amor, creo que todos queremos una visión del mundo en el cual triunfen los sentimientos positivos y yo creo en eso.

«Para terminar, las mujeres queremos belleza en todas las culturas. Las mujeres nos adornamos en la cultura que sea, adornamos nuestras casas, incluso adornamos a nuestros maridos, queremos belleza en el mundo, en la naturaleza, para nuestras vidas, para nuestros hijos».

Concluyó con su deseo de lograr un planeta hermoso en donde todas las especies convivan con alegría y belleza.

«La respuesta a la pregunta de qué quieren las mujeres, tendría que ser en una frase: que nosotras realmente queremos belleza en nuestra vida y belleza en el mundo».

La escritora Isabel Allende ha vendido más de 51 millones de ejemplares y su trabajo ha sido traducido a más de 27 idiomas. En septiembre de 2010, fue galardonada con el Premio Nacional de Literatura de Chile, por «la excelencia y aporte de su obra a la literatura».