Laurie Anderson presentó en México ‘Delusion’

México.- Una narración multimedia llena de emociones, imágenes oníricas y versos irónicos sobre la vida, dan forma a la propuesta que ofreció Laurie Anderson en el Palacio de Bellas Artes la noche de este sábado 5 de noviembre, en la primera de dos presentaciones que la artista estadounidense tendrá en el recinto.

Delusion es el título del performance en el que la cantante, violinista, poetisa, dibujante y artista experimental desarrolla una sucesión de temas musicales, imágenes y textos.

Sin una definición particular, el trabajo de Anderson fluyó de manera emotiva por más de una hora, tiempo en el que la intérprete llevó a los espectadores de una evocación a otra, como si se tratara de la representación gráfica de los sueños.

Anderson combina de manera puntual música minimalista, diapositivas y reflexiones irónicas sobre el lenguaje, la política de su país, el rol de los sexos y la civilización occidental moderna en su conjunto.

“Trato de no comparar mi labor con la de otros artistas. Trabajo con un método muy antiguo, con historias cortas y definitivamente no me considero una artista vanguardista, pero también empleo multimedia apoyada en varias computadoras”, señaló la artista en una conferencia previa a la presentación.

«Este espectáculo es sobre varias historias. Comienza con el final y está diseñado a imagen del cuento del burro y la zanahoria, donde se trata a toda costa de convencer al animal para que avance. Es así como he trabajado toda la vida».

Una meditación sobre la vida y el lenguaje a través de piezas cortas llenas de misterio, donde se combina el violín, marionetas electrónicas, música y video.

Delusion es narrada con un lenguaje colorido y poético, rasgos que se han convertido en la marca de toda su obra, que en general ha roto barreras en el arte; su carrera cuenta tanto de piezas canónicas como experimentos escénicos y sonoros.

Esposa de Lou Reed y heredera por osmosis de las ideas que el roquero tomó de su relación con Andy Warhol, Anderson divaga en este trabajo entre la experimentación arriesgada y el espectáculo comercial.

De esta manera, confluyen en este trabajo 20 historias pequeñas y docenas de imágenes, que evocan el desarrollo ambiental de una película en tercera dimensión, pero sin la necesidad de usar lentes.

“Las narraciones son acerca del lenguaje, dedicadas a mi madre, pues cuando ella iba a morir dio un enorme discurso. Habló de los animales que vienen del cielo y regresaba a la historia de todos nosotros. Era un lenguaje roto y comprendí cuánto en este mundo es lenguaje, como las historias que contamos sobre nosotros mismos», comentó la artista.

En Delusion, Anderson aparece como una suerte de maestra de ceremonias que coordina la acción con la música de su violín. Las pantallas a su espalda son el contacto con una realidad ficticia, el toque de tierra que permite a esta singular artista experimentar con absoluta libertad.

Para esta propuesta, Anderson inventó varios instrumentos, entre ellos el violín de arco de cinta, el cual tiene un cabezal magnético en lugar de cuerdas y una cinta de audio en lugar de las cerdas del arco, así como un traje con sensores que disparan diversos sonidos de batería electrónica.

El espectáculo es el más sombrío de sus trabajos. Delusion, que puede traducirse del inglés como alucinación, se refiere a las falsas esperanzas que tenemos los humanos de ser inmortales.