Le madrugaron a Calderón con el anuncio del bono

* Cordero, Moreira y su culpa en la deuda de Coahuila
* IMSS, Karam, inversiones y la bomba las pensiones

El bono a la burocracia por el fin de administración es una añeja costumbre.

Ha pasado por situaciones raras e inesperadas, como aquella mordida a las reservas de Aseguradora Hidalgo cuando Humberto Roque Villanueva acudió al rescate de su brody Ernesto Zedillo.

Puso a disposición suya más de mil millones de pesos.

Vicente Fox no tuvo argumento para enfrentarse al aparato sindical aglutinado por Joel Ayala Almeida y Elba Esther Gordillo, dueños de la FSTSE y de la Fedessp.

Ya en retirada y con poco ánimo, Felipe Calderón tampoco enfrentará a esos monstruos gremiales.

Los combate a través de iniciativas y de sus bancadas en el Congreso, no con acciones ni retos directos.

Aquí lo adelantamos el 2 de agosto: Habrá bono de fin de sexenio.

En las pláticas iniciales se habló de beneficiar a millón y medio de empleados federales, pero en las posteriores la cifra aumentó a “poco más de dos millones. Tal vez dos millones 100 mil”, según Ayala Almeida.

Garantizada la entrega, el problema es político.

La información fue difundida por los líderes sindicales y eso enojó al gobierno, donde se preparaba al presidente Felipe Calderón para el gran anuncio el lunes próximo.

Ni modo: así se perdió la posibilidad de mostrar a una administración generosa y sindicalista.

MOREIRA, EXONERADO Y SIN PERSECUCIONES

Una duda recorre esferas oficiales y políticas:

-¿Por qué el panista Ernesto Cordero no ratificó su denuncia contra el priísta Humberto Moreira por el endeudamiento de Coahuila?

El desencadenó la embestida de Estado contra el entonces dirigente del PRI y se le quemó en la pira mediática con miras a debilitar las posibilidades presidenciales de Enrique Peña Nieto.

Hoy el panorama es distinto para Humberto, Coahuila y su hermano Rubén Moreira:

1.- El Estado ya no lo persigue a través de la PGR y Hacienda.

Y 2.- los bancos han dejado de presionar porque Rubén Moreira contrató el despacho de Jorge Chávez Presa y el gobierno del estado reconoció la deuda y se comprometió a su pago, con las participaciones federales y mayores impuestos como garantías.

Sólo quedaban la fuerza gubernamental y su empeñoso ex secretario de Hacienda.

¿Por qué éste ya no presionó?, preguntábamos arriba.

Tal vez la respuesta sea simple: Banorte e Intracciones, los principales acreedores, recurrieron a secretaría de Cordero para conocer el grado de endeudamiento de Coahuila y de Hacienda salió la recomendación definitiva.

Por eso prestaron confiados.

Si actuó un subordinado de Cordero, estaría en la misma condición de Moreira y ambos tienen el mismo grado de responsabilidad.

Con una diferencia: Cordero tiene fuero, Moreira no.

INERCIA DE CRECIMIENTO DEL SEGURO SOCIAL

El último informe sexenal de Daniel Karam como director del Seguro Social, el próximo martes, tiene connotaciones especiales.

La principal, acaso sea el aligeramiento del enorme peso de la pensiones.

Estas representan 46 por ciento del producto interno bruto y es una bomba de tiempo cuya explosión se daría a mitad del próximo sexenio si no se toman medidas audaces y definitivas.

Es decir, Enrique Peña Nieto tendrá tres años para solucionarlo, gracia alcanzada con el uso audaz de reservas técnicas superavitarias para atender a las deficitarias.

Eso ya lo conoce a detalle Luis Videgaray, quien como presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados gestionó las partidas para atender la emergencia en 2010 y 2011.

Otro dato positivo de Karam es la inversión de 25 mil millones de pesos en la construcción de 76 hospitales y la remodelación o ampliación de más de 200 unidades médicas, con lo cual se rompió un estancamiento de décadas.

A esos recursos se suman más de 13 mil millones de pesos en equipamiento, lo cual incluye aparatos de punta para atender enfermedades de alta incidencia y peligrosidad, como son diabetes y cáncer.

Si en el pasado los recursos del IMSS se usaban para comprar y mantener equipos de futbol, ahora han servido para una inercia de crecimiento no vista desde hace más de un cuarto de siglo.