La inmensa mayoría de la ciudadanía (89.4 por ciento) reprueba la actuación del Gobierno del Distrito Federal (GDF) en la reparación de la Línea Dorada o 12 del Metro, así como de los de los fallos técnicos que la mantienen parcialmente cerrada, cuya culpa –opinaron– es de las empresa, y de los funcionarios de la actual y de la pasada administración, casi por igual.
Un estudio de opinión pública de Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) revela que el pesimismo reina entre la gente de la Ciudad de México sobre qué tiempo llevará reparar la Línea Dorada: 38.9 por ciento piensa que será de más de un año, 23.9 por ciento tiene idea de que se llevará entre 10 meses y un año y para 20.2 por ciento es un misterio y contestó “no sé”.
Apenas 1.3 por ciento tiene confianza en que la paralización terminará en menos de tres meses, 9.2 por ciento espera que sea entre tres y seis meses, en tanto que 2.6 por ciento prefirió guardar silencio.
El 9 de febrero de 2015, los encuestadores de GCE llamaron por teléfono a 300 hogares de la Delegación Iztapalapa y a 300 en el resto del Distrito Federal para pulsar la percepción de los defeños y crisis de transporte en la Línea 12. En una escala del 5 al 10 los ciudadanos calificaron con 5.1 las acciones del gobierno en la Línea Dorada, 89.4 por ciento de los entrevistados en toda la ciudad valoraron la labor oficial del 5 al 7. Mientras que sólo 6.9 por ciento de la gente les dio del 8 al 10.
En Iztapalapa 58.4 por ciento de los ciudadanos reprobó al gobierno al calificar su trabajo con 5 y en el resto de la capital mexicana las cosas fueron peor, ya que 63.2 por ciento le pusieron 5.
Al poner en la mira a los probables responsables de la catástrofe en la Línea 12, GCE pidió a la sociedad del Distrito Federal que evaluara (en una escala del 5 (ninguna) al 10 (mucha) el grado de responsabilidad de distintos actores en el drama del Metro:
Las empresas constructoras son las peor evaluadas, si se tiene en cuenta que 60.6 por ciento de los consultados dijo que tienen responsabilidad, mientras que 36.5 por ciento no las culpa. Para 58.8 por ciento la suspensión parcial de la Línea Dorada es culpa del ex director del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas, al que deja fuera del juicio 36.2 por ciento de los entrevistados.
Marcelo Ebrard por ser ex jefe de Gobierno fue sentado en el banquillo de los acusados por 56.9 por ciento de la gente, entre la que 40.2 por ciento lo ve como inocente.
El senador Mario Carrillo, ex director de Finanzas del Gobierno del Distrito Federal, es responsable del asunto, de acuerdo con 53.1 por ciento de los encuestados, entre los que 38.8 por ciento no lo ven como involucrado.
Al jefe de Gobierno, Miguel Mancera, lo considera responsable de la parálisis de la Línea 12 un 45.3 por ciento. Es el único personaje mencionado en el asunto del Metro que suma más menciones como no responsable: 50.3 por ciento.
Gabinete (www.gabinete.mx) preguntó a la sociedad defeña si la investigación de la Cámara de Diputados sobre la Línea 12, como dice Ebrard, “tiene fines políticos”.
Y la gente se divide, 47.4 por ciento no cree la versión del ex jefe de Gobierno, pero 46.2 por ciento le da crédito.
Sobre hasta dónde llegará la justicia, el pesimismo domina: 84.5 por ciento de los entrevistados cree que “habrá quienes queden impunes”, únicamente 9.6 por ciento siente que la ley alcanzará a todos los culpables.
La desconfianza es reina en la escena social de la Ciudad de México, tanto que 73 de cada cien entrevistados por GCE piensan que las fallas son cosa de todas las líneas, pero que no se han detectado. Aun cuando 19 afirman que no hay problema en el resto del Metro.