¿El espíritu de Miles Davis, y del jazz en general, tiene cabida entre la áspera lógica del trabajo?
La importancia del jazz en la historia de la música radica, sobre todo, en que introdujo la posibilidad de improvisación en un mundo que se regía por reglas y cánones casi inquebrantables y siempre observados. Como si se tratase de la niña que cuando alcanza la pubertad rompe con todos sus corpiños de infancia, el jazz sobrepasó también todos esos corsés que sujetaban la evolución de la música posterior a las vanguardias artísticas del siglo XX y otros procesos sociales que de algún modo encontraron otro tipo de expresión en este nuevo género musical.
Tomando este espíritu desenfadado, audaz, atrevido, de experimentación y espontaneidad, Frank J. Barrett, profesor en la Escuela de Posgraduados Navales que se encuentra en Monterey, California, y que además pasó un buen tiempo viajando junto con la orquesta de Tommy Dorsey, acaba de publicar el libro Yes to the Mess: Surprising Leadership Lessons from Jazz, donde propone que el mundo laboral podría aprender y aplicar muchas de esas libres inflexiones del jazz a su propia lógica, que podría parecer gastada y rutinaria.
A continuación ofrecemos algunas de las propuestas de Barrett, tomadas del sitio Fast Company.
Piensa las tareas de liderazgo como experimentos
Cuando te aproximas a las acciones de liderazgo en este sentido, será inusualmente receptivo a lo que surja, y aumentará tu conciencia mientras te encuentras en medio de una acción. Por definición, la experimentación exitosa requiere que suspendas la actitud defensiva. Al poner más atención en tu propia experiencia, notarás las limitaciones de tu propio sesgo, así como los matices y las gradaciones de las respuestas de los otros.
Una aproximación experimental favorece la prueba y el aprendizaje sobre la marcha.
Impulsa el procesamiento de información en medio de la acción
Los intérpretes de jazz actúan hacia el futuro. Solo al mirar hacia atrás, hacia lo que crearon, es como los solistas se dan cuenta cómo se relacionan las notas, las frases, los acordes. Las organizaciones pueden usar el mismo tipo de revisión de acciones pasadas para ayudar al personal a percatarse de los logros y los valores que implícitamente poseen y qué limita a estos valores al respecto de sus acciones futuras. Compartir las interpretaciones múltiples de los muchos participantes […] puede convertirse en las semillas de invenciones y descubrimientos mayores.
Prepárate para la serendipia por deliberadamente haber roto la rutina
La serendipia no solo pasa. Requiere preparación. Los equipos de trabajo son particularmente vulnerables a caer en patrones de actividad sin pensarlo explícitamente o pensarlo de esa manera. Incluso una simple pregunta de procesos en mitad de una actividad grupal puede servir para interrumpir rutinas […] que están perjudicando el rendimiento externo sin la advertencia de nadie.
Expande el vocabulario del sí para superar el glamour del no
Uno de los principales bloqueos a la creatividad y la improvisación es quedarse atorado desenado que la situación fuera diferente. […] haz lo que el jazz hace mejor: supón que puedes hacer que la situación funcione de alguna manera, que existe una posibilidad oportunista lista para tomarse. Este es un modo de pensar afirmativo, la presunción de que se encontrará un camino positivo, de que hay potencial para ser notado y perseguido.
Todos tienen la oportunidad para un solo
[…] Ahora y siempre deja que tu personal corra libre. Google y 3M entienden esto. Ambas organizaciones prosperan por medio de la innovación porque anima a sus empleaos al solo, a destinar 20% de su tiempo a cualquier proyecto que crean que ayudará a la compañía y por el cual tienen pasión.
Propicia el juego serio. Mucho control inhibe el flujo
Hay un sentido de derrota en el juego, una disposición para suspender el control y poner a ti mismo por encima del flujo y los acontecimientos en curso. […] El juego y la práctica son situaciones en que está bien experimentar y fallar. Hay una razón por la que el motto de IDEO es, “Fracasa continuamente, así triunfarás pronto”.
Cultiva la competencia provocativa: crea promesas expansivas como ocasiones para adentrarse en territorio desconocido
[…] Grandes líderes como Miles Davis son capaces de ver el potencial de las personas, perturbar sus hábitos y pedir que pongan atención en nuevas formas […]. Él sorprendió a su banda al llevarlos más allá de los límites de la comodidad, llevando canciones no ensayadas y familiares a claves extrañas, para que experimentaran así los márgenes. Eso es competencia provocativa en el trabajo