Los hijos de Donald Trump, Donald Trump Jr. y Eric Trump, se enfrentan a fuertes críticas después de que las fotos de un safari al que fueron en África el año pasado han surgido.
Las fotos muestran a los dos hijos posando con varios animales que habían cazado, entre ellos un elefante.
La asociación de derechos de los animales conocido como PETA emitió un comunicado a E! Noticias en donde expreso:
«Si los jóvenes Trump están en busca de una emoción, tal vez deberían considerar la posibilidad de paracaidismo, bungee jumping, o incluso seguir los pasos anti-caza de su padre – no a los animales salvajes».
Los hijos de Trump por su parte respondieron:
«Tenemos el máximo respeto por la naturaleza y siempre hemos cazado de acuerdo con las leyes locales y sus regulaciones. Además, toda la carne fue donada a los pobladores locales quienes estuvieron muy agradecidos. Nos encanta viajar y estar en el bosque -.. Al final del día , somos amantes de corazón de la naturaleza «, dijeron en una declaración conjunta a E!.
Los hermanos fueron a Zimbabwe el año pasado, y de acuerdo a TMZ, cazaron una gran variedad de animales incluyendo, un cocodrilo, un kudu y un civet de ciervo de agua.
Una de las fotos muestra a Donald Trump Jr. sosteniendo la cola de un elefante y un cuchillo en mano cuando estaba parado al lado del cadáver de un elefante con un rifle apoyado en el animal.
«Como todos los animales, elefantes, búfalos y cocodrilos merecen algo mejor que ser asesinados y cortados en partes por dos jóvenes millonarios en busca de la oportunidad de la foto. Si los Trump quieren ayudar a los aldeanos, tienen una inmensidad de recursos a su disposición», continuó PETA en su declaración a E!.
Donald Trump Jr. utilizo a Twitter para continuar con su argumento. «Por cierto, apuesto a que el dinero que pagamos en derechos de licencia, el cual se regresa a los animales, es mucho más que los antis dan, eso por seguro.»
Las fotos de su safari han subido subidas en un video de Youtube.
El Trofeo de caza es legal en muchos países africanos, pero muchos conservacionistas creen que esta práctica es la responsable de la disminución de poblaciones de muchas especies amenazadas o en peligro de extinción.