(Segunda Parte)
Por su trascendencia histórica en la definición del Proyecto de Nación a decidirse el próximo 1 de julio, reproducimos la denuncia del portal PejeLeaks sobre el vínculo de la familia López Obrador con el narcotráfico https://www.pejeleaks.org/reportajes-todas/el-vinculo-con-el-narcotrafico.
Complicidad que explica el financiamiento de la campaña presidencial de Manuel Andrés López Obrador, primeramente, desde el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y finalmente desde el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y, al mismo tiempo, fuente de su subsistencia.
“La colonia Santa María del municipio de Tizimín, Yucatán, está poblada de pequeñas casas de ladrillo sin afinar, tienditas y talleres de hojalatería. Por eso, el hotel Roazi, ubicado en la Calle 33 de esta colonia, llama de inmediato la atención. Sus acabados finos, su gimnasio, su jardín y su restaurante no parecen corresponder al nivel socioeconómico de la zona, cuyos habitantes viven mayoritariamente en el umbral de la pobreza”.
“La dueña del hotel es Zaida Leaños. Entrevistados por PejeLeaks, vecinos de la colonia aseguraron que esta mujer es pareja de “un narco”, Roberto Nájera, quien presuntamente aportó el dinero para construir el hotel. En efecto, Zaida y Roberto son pareja, y tienen al menos un hijo, como pudo corroborar PejeLeaks. El niño, de nombre Antonio Nájera Leaños, nació en septiembre de 2009 en Mérida. En su acta de nacimiento consta que sus padres son Zaida Irene Leaños López y Roberto Nájera Gutiérrez, prueba suficiente de que hay un vínculo familiar entre ellos”.
“Actualmente, Roberto Nájera está en prisión. En febrero de 2017 fue detenido por agentes de la Procuraduría de Justicia de Mérida, quienes trasladaron al criminal a Chiapas para que respondiera por el asesinato de María Librada Rivera Flores y su hija, Keni Paola Ruiz Rivera, a quienes Nájera, mejor conocido como La Gallina, presunto operador del Cártel de Sinaloa en el sureste del país, ordenó asesinar en 2009. No era la primera vez que enfrentaba a la autoridad. En enero de 2017, Nájera fue detenido por posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, y en 2013 fue a prisión por el asesinato de Arturo Matías Pérez Vargas y Rebeca Patricia Potenciano Escajeda, acribillados en 2009 frente a la Feria de Chiapas, también por órdenes de La Gallina, según el semanario Proceso”.
“Este currículum criminal se mezcla con uno empresarial. Documentos oficiales de inteligencia dados a conocer por el diario Por Esto! indican que Ricardo Nájera, además de narcotraficante, es ganadero y propietario de una cantidad indeterminada de inmuebles en Yucatán. Nájera compra ranchos de gran extensión, pero en quiebra, con ayuda de su cuñado, Bernardo Leaños López, hermano de Zaida Leaños, y de un yucateco de nombre Roger Zapata. Sus dominios se extienden principalmente por los municipios de Sucilá, Espita, Panabá, Tizimín (donde está el hotel Roazi), Río Lagartos y San Felipe”.
“Según los mismos documentos publicados por el diario Por Esto!, Roberto Nájera posee propiedades multimillonarias por todo Yucatán, y tanto él como Bernardo Leaños y Roger Zapata trabajan para Juan Arellano Juanes y José Francisco Guardado Suárez, poderosos narcotraficantes del Cártel de Sinaloa que durante años estuvieron a las órdenes del Chapo Guzmán en el sur de México. Todos estos criminales están en las listas negras de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Secretaría de Marina”.
“La historia alcanza su punto álgido en Yucatán, pero regresa a Palenque, un municipio clave para la familia López Obrador. La nota de Por Esto! añade que Roberto Nájera es originario de ese municipio chiapaneco, y los periodistas que apoyaron a PejeLeaks en esta investigación aseguran que Nájera y Zaida Leaños tienen dos hijos más que nacieron en esa entidad: Ingrid Antonia y Óscar Nájera Leaños, nacidos en junio de 1996 y mayo de 2001, respectivamente”.
“Así pues, Roberto Nájera y Zaida Leaños son oriundos del mismo municipio en el que se ubica el rancho “La Chingada” y en el que Martín Jesús López Obrador hace negocios inmobiliarios. ¿Se conocieron ahí? ¿Por qué el hermano de Andrés Manuel López Obrador recibió más de un millón de pesos de la pareja de un peligroso asesino y narcotraficante? Sería poco creíble suponer que Martín Jesús le arrendaba inocentemente un inmueble a Zaida Leaños, pues el hermano del hoy candidato a la presidencia arrastraba una oscura relación familiar con criminales desde mucho tiempo antes, la cual se escenificó en Tabasco, de donde son los López Obrador”.
“La mañana del 6 de octubre de 2005, un joven fue asesinado en el Parque la Raza, en el municipio de Emiliano Zapata, Tabasco. Cuatro hombres a bordo de un auto, armados con metralletas AK-47, lo acribillaron a tiros. A pesar de la brutalidad del ataque, el homicidio no tomó a nadie por sorpresa, pues desde enero de ese año el municipio era testigo de una ola de ajusticiamientos entre miembros del Cártel de la familia González Valencia”.
“Minutos después de que el hombre cayera acribillado, una mujer de 21 años llegó y se lanzó sobre su cuerpo tratando de auxiliarlo. La joven era Laura Beatriz López Pavón, hija de Martín Jesús López Obrador y sobrina de Andrés Manuel, quien en ese momento se posicionaba como el candidato presidencial más hacia la elección de 2006”.
“Los esfuerzos de Laura López sirvieron de poco, pues el hombre murió, pero le revelaron a la sociedad mexicana un incómodo secreto para Andrés Manuel López Obrador. El joven asesinado era José Martín Flores Torruco, narcotraficante, sicario del cártel de los González Valencia y pareja de la sobrina de Andrés Manuel. Flores Torruco se presentaba como empresario, pues tenía una compañía llamada Autotransportes La Guadalupana, pero su actividad principal era el trasiego de drogas. Nacido en Palenque, Flores Torruco había prosperado gracias a su asociación con el cártel de los Flores Valencia, para quienes operaba la venta de drogas desde su casa en el municipio de Emiliano Zapata”.
“La sobrina de Andrés Manuel López Obrador y José Martín Flores eran más que novios, pues, de acuerdo con los perfiles de Facebook de diferentes miembros de la familia, tuvieron al menos una hija, Frida Flores López. Así pues, Andrés Manuel López Obrador tiene a una sobrina nieta que es también hija de un narcotraficante. Era imposible que no supiera que su familia se estaba involucrando seriamente con el crimen organizado”.
“Pero la violenta muerte de Flores Torruco no bastó para que Laura López renunciara a sus nexos con el narcotráfico. Dos años después, en septiembre de 2007, la joven fue “levantada” por un grupo de sicarios en San Pedro Garza García, Nuevo León, prueba de que seguía relacionada con criminales”.
“Los hechos tuvieron todas las características de los “levantones” intimidatorios de los narcotraficantes. La sobrina de Andrés Manuel López Obrador se preparaba para abordar un taxi que la llevara a ella y sus amigas al aeropuerto. Antes de subir al auto, un grupo de hombres fuertemente armados la interceptó, golpeó al taxista con sus armas y la metió a empujones a una camioneta. Las amigas llamaron a la policía, que nunca pudo identificar a los responsables, pero unos minutos después, Laura López regresó por su propia cuenta, sin heridas sino solamente “muy asustada”.
“Es probable que la familia López Obrador lleve más de una década (casi el mismo tiempo que Andrés Manuel ha intentado ser presidente de la República) asociada con el narcotráfico. Martín Jesús López Obrador recibe dinero de la esposa de un sicario del Cártel de Sinaloa, y su hija, Laura López Pavón, tuvo una hija con un sicario de la familia González Valencia, y luego siguió recibiendo amenazas de sicarios en Nuevo León. Existe una relación profunda entre esta familia y los cárteles de la droga, situación de suma gravedad ante la que Andrés Manuel López Obrador ha pretendido no saber nada”. (Continuará)
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