Libre por naturaleza, Horacio Franco, quien ofrece cada año más de 150 conciertos en México y Europa, es un artista mexicano singular. Inteligente, noble y generoso con sus amigos. Su imagen de estrella pop conquista al público de todas las edades y clases sociales en el mundo.
Con 39 años de experiencia como flautista, egresado del Conservatorio Nacional de Música en México y Ámsterdam, Holanda, ejecuta música antigua, tradicional, contemporánea y popular. Es, además, un consumado y contumaz trotamundos global en los cinco continentes.
Horacio Franco, es hoy en día uno de los músicos clásicos mexicanos más exitosos. Con sus viajes por el mundo ha representado la cultura y pensamiento del México contemporáneo, siempre a través de su instrumento, la flauta de pico y como director, con éxito rotundo.
Sin falsa modestia, el creador de la carrera de Flauta dulce o de pico en 1981, en el Conservatorio Nacional de Música en México, reconocido en México y en el mundo, afirma que la educación y cultura pueden salvar a México. Es fundamental en un proyecto de nación.
De ahí su convicción y compromiso de vida por apoyar musicalmente a los niños y jóvenes mexicanos y oaxaqueños, dado que ama intensamente a Oaxaca, lo que motivó que el presidente municipal capitalino José Antonio Hernández Fraguas lo declarara Visitante Distinguido.
En el marco del XV Aniversario de la Revista Mujeres, definitivamente, se llevaron la noche al lado del maestro flautista Horacio Franco los niños músicos descalzos de San Juan del Río, Tlacolula, David y Gadiel, al participar en el magno concierto en el majestuoso Teatro Alcalá.
Emocionado hasta la última fibra de su ser por la audición privada de flauta dulce y percusiones que le ofrecieron antes de su concierto, el maestro Horacio Franco, decidió permitirles participar en su presentación, prácticamente apadrinándoles, y comprometiéndose a apoyarles.
Ambos niños músicos descalzos de San Juan del Río, son virtuosos alumnos del Instituto Intercultural Calmécac, cuyo director general Nathanael Lorenzo Hernández, no se equivocó en el lema de la institución “Excelencia en pedagogía musical” para bien de los oaxaqueños.
Ello prueba que Oaxaca es una enorme cantera de talento en diversas áreas que, lamentablemente, las más de las veces no cuentan con apoyo para desarrollarse. Ahí están los niños basquetbolistas triquis, Campeones descalzos de la Montaña, triunfadores en el mundo
El aniversario fue oportunidad para homenajear en vida a diez oaxaqueños distinguidos que cotidianamente aportan su inteligencia y trabajo a su tierra natal, a quienes se obsequiaron obras de diversos artistas plásticos y a quienes se entregó, asimismo, un merecido reconocimiento.
El Director del Museo de Arte Popular, Carlomagno Pedro Martínez, entregó la obra “Chirimitero” en barro negro de San Bartolo Coyotepec a Horacio Franco, y la Secretaria de las Culturas y las Artes, Ana Isabel Vásquez Colmenares en representación del Gobernador Alejandro Murat Hinojosa, entregó el Reconocimiento por su Participación al maestro Carlomagno.
El artista plástico Tomás Pineda Matus, entregó la litografía en color “Tus manos son mi caricia” a Martina Escobar Montero, «Pionera de la Industria Restaurantera en Oaxaca», y el columnista el Reconocimiento al artista por su participación.
El maestro José García Antonio, “Las manos que ven”, entregó la obra “Sirena con flores”, en barro rojo de San Antonino Castillo Velasco, Ocotlán, a Esteban San Juan Maldonado, «Director del Teatro Macedonio Alcalá», y el, Subsecretario de las Culturas y las Artes, Ignacio Toscano, entregó el Reconocimiento a la participación del artesano invidente.
El artista plástico Esteban Urbieta entregó la obra “Navegando río florido”, en técnica mixta sobre tela, a Rosa Silvia García Pineda, «Fundadora de la Asociación Mujeres Navegando en el Tiempo», y el Reconocimiento al artista, María di Paola Blum, Corresponsal en Ajijic, Jalisco.
El artista plástico Max Sanz entregó la obra “Azul añil”, en técnica mixta sobre tela, a Don José Estefan Acar, «Presidente del Patronato Oaxaqueño de Cultura Popular», y el Reconocimiento al artista Karla Irina Martínez de Aguilar Velásquez.
La artista plástica Yolanda Hernández entregó la obra “Casahuate”,en técnica de encausto, a Cecilia Winter, «Directora del Instituto de Órganos Históricos de Oaxaca» y el Reconocimiento a la artista María José Martínez de Aguilar Velásquez, corresponsal en Querétaro.
El artista plástico Manuel Reyes entregó la obra “La luz de tu voz”, en técnica mixta sobre tela, Mauro Delgado Jiménez, «Director del Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe en Santa María Tlahuitoltepec», y el Reconocimiento al artista Mary Linares Niño de Rivera, articulista de la sección de Equidad de Género.
La artista plástica Edith Chávez entregó la litografía en seco “Sin Título”, a Beatriz de Esesarte Pesqueira, «Directora de Acuarela Educación Acuasomática», y el Reconocimiento al artista Cristabel Juárez Vásquez, editora de la sección de Moda Vanistoria.
El artista plástico Enrique Flores envió la litografía “Sin título”, que el General de División D.E.M. Juan Alfredo Oropeza Garnica entregó al maestro Shinzaburo Takeda, «Catedrático de la Licenciatura en Artes Plásticas y Visuales en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca».
La artista plástica Paola López entregó la obra en óleo “Sin título”, a Abigail Mendoza Ruiz, «Embajadora de la Cocina Zapoteca», de Oaxaca al mundo, y el Reconocimiento a la artista Michelle Pino, articulista de la sección Por la libre.
La admiración y respeto que nos brindan por su aportación a Oaxaca con su ejemplo cotidiano de trabajo fortalece nuestras convicciones y es fuente de inspiración en el contenido de la Revista Mujeres Shaíque. Nobleza obliga, rendimos honor a quien honor merece
Una de las virtudes humanas poco cultivadas hoy en día es la gratitud, por ello afirmé que acudía al templo centenario de la cultura oaxaqueña, al Teatro Alcalá, a dar Gracias a Dios y a la Vida por tener el privilegio de nacer en Oaxaca y por contarnos entre sus amigos.
Recordé que Aristóteles, el maestro de Alejandro Magno, enseña en su libro Metafísica que “el todo es más que la suma de sus partes” y sostuve que éste es el principio científico del milagro de la multiplicación de los panes y los peces de Jesús.
Puntualicé que cuando los oaxaqueños nos convenzamos que tenemos que sumar esfuerzos y conjuntar voluntades como lo hemos hecho ustedes y nosotros en la Revista Mujeres, haremos realidad El Milagro Oaxaqueño, que tanto nos urge. Sin familia ni amigos, la vida no tiene sentido.
Educado en la Escuela del Honor, con la humildad y dignidad republicana del indígena mixteco-zapoteco reiteré mi Profesión de Fe Libertaria, fincada en los principios y valores universales del humanismo: respeto a la vida, a la libertad y dignidad humanas.
Advertí que sin la luz del conocimiento impartido por las letras y las palabras, no hay salvación personal, familiar, social ni nacional. Solo la educación y el imperio soberano de la Ley pueden salvar a México y a Oaxaca.
La ignorancia genera miseria y la miseria provoca ignorancia en un círculo vicioso y perverso que es indispensable romper. Con ética y responsabilidad social, los medios de comunicación ante todo los impresos, deben convertirse en el catecismo laico del proceso educativo.
Hoy más que nunca, se puede pero no se debe gobernar, administrar y hacer política sin una estrecha alianza con los medios de comunicación. Los medios de comunicación somos los ojos y oídos de Pueblo y Gobierno. No somos sus enemigos como tampoco somos enemigos de los Partidos ni menos de la delincuencia organizada.
Demandé a los oaxaqueños presentes jamás olvidar que sin libertad de pensamiento y expresión no hay democracia.
alfredo_daguilar@hotmail.com