En un muy buen juego de football, los Packers vencieron 28-27 a los New Orleans Saints en el Lambeau Field de Green Bay y volvieron a verse como equipo aspirante.
Los Saints, por su parte dieron también un excelente juego, pero al final, sólo uno podía ganar el encuentro.
Los Packers incluso tuvieron que remar contra corriente con dos malas llamadas de los oficiales titulares que pudieron haber inclinado la balnza contra Green Bay… de nuevo. Afortunadamente no fue así.
Green Bay se repuso en el marcador de la mano de Aaron Rodgers que pasó para 319 yardas, y que logró 4 pases de touchdown y una intercepción, después de que la semana pasada se fue en blanco ante Seattle.
Drew Brees también tuvo una gran noche con 446 yardas y 3 touchdowns, incluido uno de 80 yardas después de que los Saints recuperaron el balón en zona roja gracias a que el quarterback suplente Graham Harrell había entrado a cubrir un par de jugadas a Rodgers que salió por un golpe en el ojo.
Con ese touchdown los Saints se ponían arriba 24-21 y parecía que podían ganar el juego, sobre todo luego de que Green Bay le regalo 4 oportunidades en Red Zone para ampliar el marcador. Al final, New Orleans no pudo anotar y tuvo que conformarse con un gol de campo que no fue suficiente para los de casa.
Con éste resultado, Green Bay (2-2) se acerca en la NFC Norte a Minnesota (3-1) y a Chicago (2-1) que visita a Dallas en MNF; mientras que New Orleans se queda 0-4 en la NFC Sur que comanda Atlanta con marca perfecta (4-0) y aunque falta mucho, mucho tiempo para que termine la campaña, la estadística ya los da por eliminados de los playoffs… aunque los milagros existen.
RCmultimedios.