• Los previsibles diputados del presidente en la próxima Legislatura
• El nuevo impulso para achicar la Cámara de Diputados y el Senado
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Pasado el 86 aniversario, viene la estrategia.
En el terreno la pelea será cuerpo a cuerpo, sección por sección, en aras de ganar distritos en un ambiente de escepticismo ciudadano y previsible baja participación.
De ese trabajo deben ser principales beneficios los candidatos a gobernadores, sobre todo en las entidades donde la lucha es mayor: Baja California Sur, San Luis Potosí, Sonora, Querétaro…
Pero tras de ese plan priísta comienza a posicionarse una tendencia: quiénes llevarán la agenda del presidente en la Cámara de Diputados para la segunda generación de reformas.
Algunos nombres son naturales:
César Camacho, presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) hasta pasadas las elecciones, se ha instalado como prospecto para coordinar a la bancada tricolor.
Jorge Carlos Ramírez Marín, ex secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, desde ya tiene la encomienda de interpretar la voluntad del presidente Enrique Peña seguramente desde una vicecoordinación.
Y por supuesto el sinaloense David López, quien deja la Coordinación de Comunicación Social de la Presidencia de la República y hará mancuerna con su paisano Enrique Jackson.
LA ENCOMIENDA DE ACHICAR EL CONGRESO
En los planes hay uno de impacto: la reducción de legisladores.
Fue una oferta de campaña del presidente Enrique Peña pero no avanzó en la reforma política impulsada por el Partido Acción Nacional (PAN) como condición para mantener su respaldo a varias iniciativas.
Pese a todo, el Comité Ejecutivo Nacional del PRI la impulsó para ser incluida como pregunta en las votaciones de junio, pero la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) la desaprobó.
El tema regresará en la próxima Legislatura con una pretensión específica: quitar al Congreso de la Unión cien diputaciones federales y 32 senadurías, todas plurinominales.
Entre los muchos argumentos habrá uno inevitable tras el adelanto del secretario de Hacienda, Luis Videgaray en Londres: la necesidad mayores reducciones al gasto público y el rediseño integral del presupuesto.
Las negociaciones entre partidos comenzarán después de votaciones, cuando cada uno de los partidos tratará de posicionar su propia agenda y, en el caso de las tres principales fuerzas, presentar su segunda generación de reformas.
LA LEY CASTIGA BERRINCHES DE PARTIDOS
1.- Además de poner en riesgo el proceso en marcha, la ausencia de partidos del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) puede tener consecuencias.
De acuerdo a la normatividad, después de tres faltas consecutivas injustificadas de sus representantes a las sesiones –y ya llevan dos- esas fuerzas perderán su acreditación.
Todos lo saben y por eso los llamados de Lorenzo Córdova y sus promesas de regresar, muy a despecho de la actitud rijosa y a veces violenta del panista Javier Corral, líder de esta revuelta.
Y 2.- Arturo Nahle tiene una historia interesante.
Cuando Jesús Murillo fue oficial mayor de la reformada Secretaría de la Reforma Agraria (SRA), Nahle le sirvió de secretario particular y con la misma encomienda se lo llevó a Hidalgo.
Después Nahle se hizo perredista con posiciones radicales en la Cámara de Diputados.
El priísta Miguel Alonso Reyes lo designó procurador de Zacatecas y lo mantuvo en el cargo a pesar de sus protestas:
-Ya me cansé de ser velador de Zacatecas. La delincuencia trabaja de noche y yo soy quien debe cuidarlos.
Luego aseguró haber disminuido la inseguridad heredada de la perredista Amalia García y como prueba se deshizo de su escolta
-Ya no la necesito y además no le debo a nadie –argumentó.
Hoy Nahle regresa a con su viejo amigo y jefe Murillo Karam en calidad de subsecretario de Desarrollo Agrario.