Monterey, NL.- La contundencia de los Tigres de la UANL hizo estallar el volcóan en la goleada de los felinos al Morelia por 4-1, para ser en este momento el mandón del Clausura 2012.
El delantero brasileño entró en la parte complementaria para ser la figura, hacer un gol e intervenir en otros dos, enloqueciendo a 45 mil espectadores en el Universitario.
El encuentro arrancó parejo, tal y como la estadística en la tabla general mostraba a los dos equipos en el Clausura 2012, con ninguno cediendo espacios y facilidades en la cancha.
Tan así, que la pelea se dio en medio campo, donde la doble contención con David Toledo y Manuel Viniegra estaba teniendo ventaja.
A los 11’ Damián Álvarez entró por la banda izquierda, se quitó la marca de uno y mandó centro que Joel Huiqui rompió, esfumándose la posibilidad de Elías, que ya esperaba en el área.
Tigres comenzó a plasmar sus intenciones a los 14 minutos, cuando en jugada en los linderos del área Elías saca tiro de zurda que deja sin oportunidad a Federico Vilar, para el 1-0 que encendía el Universitario.
Parecía que la noche mejoraba para nuestro equipo, pero el Morelia, al menos en su planeación, no bajaría los brazos.
Y a los 21 minutos Miguel Sabah escapó por la derecha, ganándole la espalda a la zaga, para controlar y saca tiro cruzado que venció a Palos para el 1-1, despertando el silencio en las gradas.
Sin embargo el grito de “Tigres, Tigres” volvió a escucharse, regresándole las intenciones e iniciativa a nuestro equipo.
A los 41’ Lobos sacó un tiro con etiqueta de gol, pero la estirada de Vilar le quitó la gloria al argentino. A los 45’ Damián y Lobos hacen una pared, quedando el naturalizado de frente, manda centro y Cerda cierra, pero la zaga le desvía. Para la parte complementaria el Tuca hizo su primer movimiento, al sacar a Cerda y llamar a Edno, quien apenas pisó la cancha comenzó a ser la diferencia en el ataque. Incluso, a los 50’ el brasileño conectó un cabezazo que Vilar apenas pudo desviar. Luego, a los 53’, Edno escapó sin marca, pero pisó el balón y se perdió la opción. A los 55’ el turno fue para Lobos, con disparo desde fuera del área, apenas por fuera del poste derecho. Y el climax del juego se dio a los 58’, cuando el brasileño controló en las afueras del área, levantó la vista y sacó tiro de zurda que venció a Vilar para el 2-1 que volvía a encender a la hinchada felina. El cántico de la Liguilla comenzó a escucharse otra vez en las gradas, y bajo ese entorno Tigres fue por más. A los 65’ Ednoi conectó de cabeza por encimita del larguero.
Y tres minutos más tarde la locura fue total en el Universitario, cuando nuevamente Edno escapa sin marca, entra al área y toca al centro donde Lobos cierra y empuja para el 3-1.
Pero lo mejor estaba por venir, cuando a los 75 minutos, luego de más de 20 toques seguidos que despertaron el olé en las gradas, Edno tocó a la izquierda a Damián, quien en el área fusiló a Vilar para el 4-1 que encaminaba a Tigres a una noche espectacular.
Elías Hernández quiso enloquecer más al Universitario, cuando a los 81 minutos sacó un tiro de media distancia que parecía sería un golazo, pero su tiro se fue por fuera del ángulo superior izquierdo.
MONTERREY, NL., abril 1 de 2012.- Volcán indestructible donde los Tigres duermen como líderes del Clausura 2012.
No hay recinto más cómodo que el estadio Universitario para ese felino campeón, que este sábado se encargó de destrozar a quien venía a retarlo por la cima del certamen.
Morelia se comió cuatro goles de los regiomontanos que ya suman 25 partidos invictos como local.
El rugido de los Tigres asusta porque tiene la corona bien ceñida y amenaza con destruir a los rivales que intenten arrebatársela.
Este sábado lo dejó claro. Hizo gala de su arsenal ofensivo, el cual fue capaz de darle una goleada en contra a uno de los equipos que supuestamente será más fuerte en la Liguilla.
La moral del conjunto michoacano terminó por derrumbarse. Había dado alcance al gol de Elías Hernández, por conducto de Miguel Sabah, quien sigue en plan goleador.
Pero al minuto 57 todo se inclinó de un solo lado. Entre Edno Cunha (57’), Lucas Lobos (68’) y Damián Álvarez (75’) en un tiempo no mayor a 20 minutos se dieron un festín anotador que llevó a Tigres a dormir con el liderato del torneo en sus garras.
Los pupilos de Ricardo Ferretti afirman que su casa es inviolable.
Y todavía les falta la incorporación del encendido olímpico, Alan Pulido, quien quiere demostrar que merece estar no solo en Londres 2012, sino también ser titular en un Tigres que ya advierte que puede ser bicampeón. Aspirante ya es.