Todo empezó con una crónica policial. Un grupo de chicos asalta un cine y el texto periodístico que narra su delito hace que una joven cineasta se pregunte: ¿qué los motivó? ¿por qué arriesgar una temporada en la cárcel por una cantidad tan nimia de dinero? ¿qué podrían solucionar con eso?
De esa reflexión surge »Asalto al cine», la película mexicana seleccionada al Festival de Cine Sundance, que busca exponer la problemática de una juventud con pocas posibilidades, que no encuentra espacios para crecer en las ciudades grandes, según contó su directora Iria Gómez
Concheiro en una entrevista reciente desde Ciudad de México.
Gómez Concheiro, quien empezó a escribir el guión de su opera prima con el colombiano Juan Pablo Gómez hace más de seis años, competirá en la categoría de largometrajes de ficción extranjeros en el festival de Robert Redford, considerado como la mejor vitrina para el cine independiente en Estados Unidos.
En »Asalto al cine», que se estrena el domingo, Negus, Chale, Sapo y la Chata son cuatro jóvenes pertenecientes a la tribu urbana del hip-hop, que crecieron juntos en un complejo residencial y matan las horas fumando marihuana, rapeando y pintando graffitis en las calles de Ciudad de México.
En sus casas se topan con la falta de atención de sus padres, que a veces prefieren ver la televisión que escucharlos, y en la calle miembros de pandillas o la propia policía tratan de aprovecharse de ellos o simplemente no pueden movilizarse porque deben caminar largas distancias sin transporte público y cortos de dinero.
A pesar de que en el filme ocurre un robo, »Asalto al cine» pone el énfasis en esas angustias y dificultades de un grupo de jóvenes de clase media baja, que deciden asaltar un cine en un intento por mejorar su situación y terminan arriesgando la amistad que los une.
»Eso yo creo es muy desolador, porque uno va reflexionando a través de la película que en realidad eso es lo único que ellos tienen, su amistad, su compañerismo, su solidaridad, el entendimiento que puedan tener ellos», dijo al directora.
A Caroline Libresco, programadora de Sundance, le llamó la atención que la cinta se centra en un grupo social generalmente no representado en la gran pantalla.
»En mi experiencia con el cine mexicano, he visto muchas películas sobre jóvenes en México que son ricos y como alienados o que están realmente enfrentando problemas por la pobreza», indicó. »Esta película es sobre muchachos de clase media que están tratando hacer algo con sus vidas».
Libresco agregó que Gómez Concheiro es una nueva voz »extraordinaria» y refrescante, del tipo que el festival busca promover en su selección de cintas, que este año incluye a »Todos tus muertos» del colombiano Carlos Moreno y »Boleto al paraíso» del cubano Gerardo Chijona Valdés.
Queríamos »hablar de esta clase media que tiene sus servicios básicos cubiertos, pero que en realidad tampoco tiene posibilidades de realizar sus sueños, y que es pues una gran mayoría de América Latina», señaló Gómez Concheiro.
Los cuatro jóvenes no viven en un mundo oscuro, sino en un ciudad llena de mercados y vecindarios coloridos, con muros repletos de graffitis. Gómez Concheiro explicó que intentaron plasmar un universo lleno de vida a través del tipo de película que emplearon, del arte callejero, el vestuario y la iluminación.
»Yo tenía mucha necesidad de que la película fuera una película llena de color porque cuando hablamos de una problemática social, sobre todo hablando del cine mexicano, se recurre mucho a ver la ciudad gris, ver la ciudad fea, sucia y, si yo me pregunto a mí misma cuando estoy lejos de México cómo es que yo recuerdo a mi ciudad, la verdad es que yo recuerdo esta ciudad llena de colores», dijo.
Para la directora, que los jóvenes estén tan perdidos en ese mundo clorido »lo hace más crudo porque no es en la oscuridad, en la pobreza máxima, sino en este espacio que podría tener tantas posibilidades para ellos, que no hay posibilidades».
Durante la etapa de producción la cinta participó en programas de »cine en construcción» para películas que aún no han sido terminadas, obteniendo premios en los festivales de San Sebastián y Toulouse.
Aún así, la directora admite que le costó varias semanas acostumbrarse a la idea de que »Asalto al cine» había sido seleccionada para Sundance, que se celebra desde el jueves y hasta el 30 de enero en Park City, Utah, y en el que se escogieron 14 cintas de entre más de mil para participar en el apartado de largos de ficción extranjeros.
»Me sorprendió mucho. La verdad no lo esperábamos, fue una película que me costó mucho lograr filmarla… la filmamos con tres pesos», dijo la directora de 31 años.
Agencia El Universal