Recientemente, Dennis Tito, el primer hombre en realizar un viaje turístico al espacio, anunció que pretende lanzar una misión tripulada a Marte en 2018. El viaje tendría una duración de 501 días y estaría financiada de manera privada.
Jeff Foust, de NewSpace Journal, reveló que el viaje no estipula aterrizar en Marte o siquiera orbitar a su alrededor. Simplemente es un viaje de ?ida y vuelta? en una aeronave SpaceX Dragon (la primera aeronave comercial en la historia) lanzada por un cohete Falcon Heavy, que puede lanzar aeronaves de más de 35 toneladas métricas a orbitar alrededor de la Tierra. El viaje podría llevar a dos personas en la misión cumpliendo condiciones básicas de higiene y supervivencia (nada de lujos).
Sin embargo, existen muchos factores que condicionan la posibilidad del viaje. En primer lugar, el Falcon Heavy ni siquiera ha sido probado; su debut original estando agendado para diciembre 2017 en un viaje no tripulado a la Luna). En segundo, la cápsula SpaceX Dragón también necesitaría correr una serie de pruebas antes de poder utilizarse para tan ambiciosa misión, ya que ni siquiera se sabe si su escudo anti-radiación sería lo suficientemente poderoso para una misión interplanetaria.
Encima de todo esto, hay que considerar la cuestión fisiológica que provoca que los músculos se atrofien con la gravedad cero. Esto se puede prevenir con ejercicios especializados, sin embargo, el reducido tamaño del Dragón no deja espacio para los aparatos necesarios.
Así que si bien la propuesta de Tito es increíblemente atractiva, la realidad es que la plausibilidad de la misma sigue siendo bastante dudosa.