Antes de llegar a el certamen de Miss Universo, la representante de Honduras, Gabriela Ordóñez, confiesa que tuvo que librar una dura batalla contra el sobrepeso -según nota de People en Español-.
“Mi cuerpo representaba un obstáculo para mí. Me sentía muy cansada. Era una cuestión de salud”, cuenta la estudiante de derecho de 22 años, quien se sometió a un estricto régimen de dieta y ejercicio durante dos años, con el que logró rebajar de una talla 12 a una cero.
“Lo que hice fue minimizar los carbohidratos, maximizar las proteínas y tomar muchísima agua”, revela Ordóñez, quien también iba al gimnasio dos horas diarias para hacer pesas y ejercicio cardiovascular.
Miss Honduras también ha hablado en contra del bullying, del que asegura haber sido víctima. “Como misses o personas públicas somos acosadas y criticadas. Es algo con lo que tenemos que aprender a vivir, pero también podemos evitarlo. Tenemos que proteger a nuestros niños a nuestra juventud para que no tengan que pasar por esto”, cuenta Ordóñez, a quien criticaron por sus libras de más. “Yo lo pude superar pero hay personas que tal vez no tienen la misma fortaleza”.
Su novio, Gustavo Fuentes, quien también estudia derecho, fue su gran motivador. “Siempre me mantuvo incentivada. Me decía: ‘Gaby, tú puedes hacer lo que tú quieres’. Mi familia también estuvo al lado mío apoyándome. Soy muy disciplinada”, observa. “Antes no creía mucho en mí, pero ahora estoy tan completa, mi alma está tan llena que ahora sí puedo alcanzar todas las metas del mundo y ser Miss Universo no está tan lejos”.
Además de ganar la corona este domingo en la gala trasmitida en vivo por Telemundo desde Miami, Ordoñez anhela convertirse en una abogada exitosa, casarse con su actual pareja y tener hijos.
Después de cumplir con su dieta —de claras de huevo con avena y pollo a la plancha, entre otros alimentos saludables— la joven confiesa que pecará con un postre al terminar el certamen. “Estoy segura que después del certamen me voy a comer un cheesecake bien rico y me lo voy a comer todo”, dice entre risas. “Hay que darse un break para sentirse feliz”.
La esbelta rubia asegura que una mujer para verse bella no tiene que estar extremadamente delgada. “Uno debe de buscar un balance. En este concurso uno puede ver que no tienes que ser talla cero para poder modelar o participar”, concluye. “Es cuestión personal y de cómo tú luzcas porque de nada te sirve ser delgada si no tienes carisma, de nada te sirve tener una sonrisa perfecta si no proyectas una sonrisa verdadera”.