La bailarina cubana Alicia Alonso murió este jueves en un hospital de La Habana, Cuba, a los 98 años de edad.
Alonso, cuyo verdadero nombre era Alicia Ernestina de la Caridad Martínez del Hoyo, había ingresado horas antes con baja tensión arterial, según reportaron medios locales.
Nacida el 21 de diciembre de 1920 en el cuartel de Columbia de La Habana, formó parte de la compañía Ballet Theatre desde 1940 y en distintos periodos, grupo en el que representó puestas en escena históricas como Giselle.
De acuerdo con el periódico El País, Alonso es considerada, cronológica y estilísticamente “la última gran diva del ballet”, junto a la moscovita Maya Plisetskaia (1925-2015).
La cubana fue una de las primeras bailarinas occidentales invitada a bailar en el teatro Kirov (actualmente Mariinsky) de Leningrado y en el teatro Bolshoi, de Moscú, en la guerra fría.
Luego de una estancia en la Unión Soviética y Estados Unidos, en 1948 regresa a La Habana como bailarina invitada de Pro-Arte Musical, al tiempo que funda su compañía, el Ballet Alicia Alonso, la cual a partir de 1959 se convierte en el Ballet Nacional de Cuba.
Entre sus obras destacadas, además de El Lago de los Cisnes y Giselle, se encuentran Ensayo sinfónico (1950), Lydia (1951), Narciso y Eco (1955), La carta (1965), Génesis (1978) y Misión Korad (1980).
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