NFL, en el limbo por cierre patronal

Incapaces de decidir la manera de repartirse una suma de 9 mil millones de dólares anuales, los propietarios y los jugadores de la NFL pusieron el viernes en el limbo al deporte más popular en Estados Unidos cuando rompieron las negociaciones horas antes de que expirase su contrato colectivo de trabajo.

El sindicato se disolvió y la liga impuso un cierre patronal.

Un grupo de 10 jugadores, incluidos los quarterbacks Tom Brady y Peyton Manning, que han sido Jugadores Más Valiosos, demandaron a los propietarios ante una corte federal en Minneapolis. Luego, a la medianoche, los dueños determinaron el cierre patronal, lo cual marca la primera suspensión de actividades en la liga desde 1987 y compromete la temporada del 2011.

«Estamos en cierre patronal», dijo el presidente del sindicato, el ex jugador Kevin Mawae, en un mensaje de texto enviado a The Associated Press. «Fuimos informados hoy (viernes) de que los jugadores ya no somos bienvenidos en las instalaciones de los equipos».

Pese a dos extensiones en el plazo de vencimiento del contrato laboral durante los 16 días de conversaciones con la mediación del gobierno estadounidense, los jugadores y la liga no pudieron acordar un nuevo contrato colectivo.

Antes de que a la medianoche venciera el contrato colectivo vigente, la Asociación de Jugadores de la NFL se desarticuló y renunció como representante de los jugadores en la negociación colectiva para permitir que éstos pudieran presentar la demanda antimonopolio contra la NFL, la cual decidió en el 2008 no renovar el contrato que ahora expira.

La asociación se convirtió, en consecuencia, en un grupo de oficio profesional para apoyar los intereses de los jugadores retirados y activos.

El convenio originalmente expiraba la semana pasada, pero se acordaron las dos prórrogas mientras continuaba la negociación sobre temas clave, como el reparto de los ingresos anuales de 9 mil millones de dólares y cuánta información financiera compartiría la liga con los jugadores.

La pasada suspensión de actividades fue por una huelga de jugadores hace 24 años, cuando la liga se jugó con sustitutos.

El sindicato se desbandó una vez en 1989. Las demandas antimonopolio que presentaron los atletas en esa ocasión obligaron a un nuevo contrato colectivo de trabajo en 1993, en el que se incorporó el derecho a ser jugador libre. La Asociación volvió a constituirse ese año.

Al final quedó claro que unos 185 millones de dólares eran la diferencia entre las partes al discutir cuánto dinero se llevarían los dueños de los equipos cada temporada por sus gastos de operación, antes de dividir el resto de los ingresos con los jugadores.

La asociación se negó a ceder más si no recibía antes información detallada de las finanzas de cada equipo.

«Nos reunimos con los dueños cerca de las 4 de la tarde de hoy», dijo el director de la asociación DeMaurice Smith, afuera de la oficina de mediación. «Debatimos una propuesta que ellos habían presentado. En este momento, siguen persistiendo diferencias importantes. Le informamos a los dueños que… si iba a haber un pedido de extensión (del contrato), queríamos recibir diez años de información financiera auditada».

Unos 15 minutos después, el sindicato decidió renunciar a su representación de los jugadores.

«Nadie está contento con la situación actual», dijo el principal negociador de la NFL, Jeff Pash. «Creo que sabemos dónde estaba el compromiso: era un compromiso de demandar desde el principio».

La liga agregó en un comunicado: «El sindicato abandonó sobre la mesa un muy buen trato».

En la querella antimonopolio, los jugadores buscan autorización para iniciar una demanda colectiva contra los dueños de los equipos, bajo el argumento de que la NFL conspiró para negarles la posibilidad de ofrecer sus servicios.

Agencia El Universal