Nike acepta desafío contra la contaminación

La marca de ropa deportiva más grande del mundo, Nike, se comprometió a eliminar las sustancias químicas tóxicas de toda su cadena de producción y del ciclo de vida completo de sus productos para el 2020, aceptando el “Desafío contra la contaminación” propuesto por Greenpeace.
Además Nike se comprometió a respetar el “derecho a saber» y a garantizar la plena transparencia respecto a las sustancias que se emiten desde las fábricas de sus proveedores. También prometió utilizar su influencia, conocimiento y experiencia para lograr la eliminación de productos químicos peligrosos en toda la industria del vestido. La firma anunció que publicará su plan de acción en ocho semanas.

La promesa de Nike llegó cinco semanas después de que Greenpeace presentó el informe “Trapos sucios” el cual revela los vínculos comerciales entre las marcas más importantes de ropa deportiva, entre ellas Nike, Puma y Adidas y sus proveedores, responsables de liberar contaminantes tóxicos a los ríos de China.

Puma fue la primer marca en aceptar el reto y se puso a la cabeza al anunciar que se convertirá en “libre de sustancias tóxicas”. Al asumir el compromiso de eliminar todas las sustancias peligrosas de toda su cadena de producción, Nike y Puma son los favoritos en esta competencia y quien gane dependerá de cómo lo hagan.

Ahora han dejado atrás a Adidas. Esto no significa que deba tirar la toalla. El reto continúa y Adidas no debería rendirse tan pronto, todavía puede entrar al juego y convertirse en un digno rival, si se compromete a no verter sustancias tóxicas, a desarrollar una nueva cultura de transparencia y propiciar que otras industrias del sector se unan al desafío “Detox”.

Durante el partido de fútbol Barcelona-Real Madrid, jugado en la ciudad de Barcelona, activistas de Greenpeace y artistas locales proyectaron las palabras “Contaminar el agua no es jugar limpio” y “El mundo necesita más campeones” ante los 100 mil fans del estadio Camp Nou, donde Barcelona, patrocinado por Nike, le ganó 3-2 al Real Madrid, patrocinado por Adidas.

Estas acciones son parte de la campaña internacional de Greenpeace para detener la contaminación industrial del agua con productos químicos peligrosos y persistentes que provocan trastornos hormonales y otros daños a la salud humana. Por ello, la organización exige que las empresas y los gobiernos tomen medidas para asegurar un futuro libre de tóxicos.